Abr, 2024.- Para ella, la humildad forma parte del cimiento de todas las virtudes. Tal vez por obra y gracia del destino, la radio guaimareña tuvo la suerte de acogerla en su seno desde el año ´1989´, institución en la que labora hace 37 años.
Esta locutora, guionista y directora de programas galardonada en el ´2020´ con la condición Artista de Mérito de la Radio cubana, vive intensas jornadas de plenitud al ser precisamente una de las grandes inspiraciones en la edición 44 de la Semana de la Cultura, también, dedicada al aniversario 155 de la firma de la Primera Constitución de la República de Cuba en Armas.
Muchos logros personales y laborales enorgullecen su historia de vida.
Su nombre: Aurora Nápoles Quiñones, mujer en la que se resumen cuatro grandes pasiones: la familia, Cuba, Guáimaro y la Radio.
Merecedora del homenaje
La protagonista de esta historia, con su voz, sapiencia y carisma, ha sabido demostrar las virtudes de un medio de difusión masiva nacido para instruir, informar, educar y recrear. La mujer, hoy toda una leyenda para la radio camagüeyana y, en especial, la guaimareña, demuestra que su entrega no ha sido en vano. Vívidas están siempre en ella su constancia, la palabra y el ejemplo.
¿Qué decir de la locutora, escritora y directora de programas que, desde su entrada a Radio Guáimaro el 2 de febrero de 1989, ratifica que más grande que su pasión por el medio radial es su modestia? ¿Qué exponer de la experimentada presentadora portadora del amor, para ella el principal símbolo de vida? Mucho podría hablarse de esta artista que desde hace tiempo supo ganarse un lugar en cada corazón, en cada casa y comunidad.
Su currículo pletórico de premios da fe de su incondicional entrega al universo del sonido, los micrófonos, las cintas magnetofónicas y las computadoras.
Larga es la lista de lauros que coronan su quehacer activo y entusiasta. Aurora atesora el don que nunca debe faltarle a los realizadores de la radio: derramar gracia y encanto a la hora de trabajar para la audiencia, esa que siempre la espera y recibe en cada hogar como una integrante más de la familia que, unida en estos y todos los tiempos, brinda por Cuba y su gente.
En cada plaza de la región más oriental de Camagüey pervive su huella. Actos públicos, recibimientos, fechas inolvidables cuentan con su acervo y manera magistral de llegarle al pueblo. El mismo que hoy la reverencia y cataloga como valiosa maestra de locuacidad excepcional sostenida.
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