El Gran Maestro avileño asegura que en el desempate por el título de campeón nacional tuvo más peso la fortaleza mental que la técnica y los cálculos
Un mérito indiscutible en su carrera deportiva ha añadido el joven Gran Maestro (GM) avileño Luis Ernesto Quesada Pérez, al sumar a su palmarés el título de Campeón Nacional, en el recién finalizado torneo absoluto, desarrollado en Holguín. Después de titularse en el país en la categoría juvenil en 2016 y 2017, y de resultar vencedor en el campeonato centroamericano juvenil del 2017, a Quesada le estaba faltando la primacía entre mayores y acaba de conseguirla.
Haciendo caso omiso del cansancio producido por las tensiones emocionales y físicas que enfrentó durante la lid, accedió a un diálogo sobre la competencia, los planes inmediatos y su aspiración de lograr 2600 puntos Elo.
—Previo a tu participación en el Campeonato Nacional de Ajedrez comentaste a este periódico que habías realizado una buena preparación y el resultado lo confirmó.
—Sí, efectivamente, hice una buena preparación para el evento. Tomé en cuenta todos los factores necesarios, uno de los aspectos de mayor peso fue el repertorio de aperturas, que era un elemento donde tenía algunas deficiencias a superar.
“El trabajo en esa área me permitió ir con un repertorio renovado y específico contra los principales contendientes y precisamente eso tuvo un peso considerable en la etapa decisiva del desempate. Por supuesto, trabajé los elementos estratégicos, el cálculo de variantes, le dediqué varias horas semanales a la preparación física y creo que uno de los elementos que más me ayudó, fue la preparación con el psicólogo de Medicina Deportiva, a quien agradezco su apoyo.
“A Holguín llegué un día antes de lo señalado para el inicio las actividades y tuve una buena acogida por los organizadores. El llegar un día antes me permitió aclimatarme mejor y disminuir el estrés del viaje. El torneo tuvo una buena organización y realmente me fue grata la estancia”.
—La última posición en el torneo de partidas rápidas (blitz) indujo a algunos a pensar que no podrías aspirar al podio en el Absoluto. ¿Cómo lo ves tú?
—El torneo de blitz estaba señalado para la última fecha, pero para dar un poco de tiempo a quienes habían llegado retrasados, se decidió adelantarlo para el primer día.
“En mi caso, el blitz no fue un objetivo competitivo, por lo que lo asumí para disfrutar del ajedrez. Pese a mi ubicación final en la séptima posición, no considero que lo jugué mal, gané cinco partidas, hice dos tablas y tuve dos derrotas; la primera contra el GM Luis Manuel Pérez, quien me sorprendió con una variante de apertura y no reaccioné acertadamente y él se llevó la victoria. La segunda fue ante Carlos Daniel Albornoz, en este caso obtuve ventaja y hasta gané un peón, pero cometí muchas imprecisiones y fatalmente un grave error de cálculo de mi parte, que puso punto final”.
—Un día después comenzó la competencia de partidas clásicas y jornada tras jornada te vimos mostrar un juego equilibrado, al mantenerte en el primer lugar, unas veces solo y otras con compañía. Pero las tablas del último tercio obligaron el desempate. ¿Qué partidas destacarías?
—Todas las partidas suman, pero las más significativas fueron jugadas en la cuarta y quinta rondas. En la cuarta tuve como oponente a Carlos Daniel Albornoz, yo iba con blancas, pero incurrí en errores en el planteo y quedé en posición perdida. Después entregué una calidad para complicar y, aun así, debí perder, pero varias imprecisiones de mi rival me permitieron crear un contra juego activo y finalmente igualar los resultados.
“La partida de la quinta ronda contra el Maestro Internacional Jorge Elías fue una buena creación que me produjo satisfacción, porque resultó ser una linda partida de ataque, con un remate que incluyó el sacrificio de dama, lo que siempre resulta muy vistoso, sobre todo para los aficionados.
“Después de los empates registrados en las partidas de Albornoz contra Lelys Martínez y la mía con Ermes Espinosa, tuvimos que esperar varias horas porque Omar Almeida prolongó su partida contra Michel Díaz, tratando de imponer su ventaja, pero una férrea defensa de su rival permitió que la partida no pasara de un empate, con lo que quedó abierto el camino para el desempate. De haber ganado Omar todo hubiera concluido.
“El pareo inicial se tuvo que alterar para que Almeida pudiera almorzar, por tanto, se adelantó mi partida contra Albornoz y, una vez incorporado Omar, se volvió al diseño normal.
“Como es conocido, el desempate se pactó a doble vuelta, porque de esa forma cada rival podía jugar alternativamente con blancas y con negras, lo que resulta más justo.
“Al concluir la primera vuelta marchaba al frente Almeida, quien me aventajaba en medio punto, por lo que me vi obligado a poner el máximo en la siguiente etapa y ganar las dos partidas. La diferencia fundamental de poderlo lograr estuvo dada en mi preparación psicológica, más que en factores netamente técnicos del ajedrez”.
Quesada, ahora flamante Campeón Nacional, se “enroca” en un agradecimiento a las autoridades de Deportes en la provincia, que le prodigaron un caluroso recibimiento junto a sus familiares, amigos y vecinos. El apoyo, dijo, no solo se produjo a su llegada, sino que fue sostenido en todos los momentos y propició, también, “que estuviera más estable y enfocado, por tanto, deseo reconocerlos, así como a los aficionados que me han brindado su simpatía y seguimiento”.
Cometeríamos un crimen de leso periodismo si, tablero por medio con el Gran Maestro, no indagáramos en sus horizontes más cercanos. En esas metas próximas hay torneos de gran envergadura y una cima de 2600 puntos Elo.
“Pienso ahora tomarme un tiempo de descanso, reponer fuerzas y después enfocarme en la preparación para el Capablanca (a celebrarse a partir del 2 de mayo). De ahí, el próximo compromiso es el Torneo Continental, a finales de mayo, en Colombia. En los meses de julio o agosto deseo hacer una gira de torneos en Europa, para completar la preparación para la olimpiada mundial de ajedrez, que será en septiembre.
“Los 2600 no los veo como una meta, sino como una resultante. Primeramente, estoy enfocado en objetivos técnicos inmediatos y en la medida que vaya prosperando en ellos, obtendré los resultados matemáticos”.
Esos puntos llegarán, campeón.
