Guáimaro, 30 abr.- La familia desempeña un papel fundamental en la prevención frente al consumo de drogas, por lo que propiciar un ambiente sano y seguro, sobre la base del amor, el respeto y la confianza, favorecerá que sus hijos se mantengan alejados de este mal.
Según especialistas en la materia, las investigaciones realizadas revelan que cuando inicia el consumo en edades tempranas es porque existen factores de riesgo inducidos por situaciones familiares, curiosidad, timidez, el deseo de imitar y formar parte del grupo de su entorno.
Entre los perjuicios que ocasionan el consumo de drogas en estas edades están los trastornos psicológicos, los cambios de conducta, la aparición de úlceras, insomnio, disminución de la capacidad de aprendizaje, de la atención y de otras funciones cognitivas.
El Centro Comunitario de Salud Mental Celia Sánchez Manduley, en Guáimaro, lleva a cabo acciones encaminadas a fomentar una cultura saludable, libre de sustancias nocivas, dirigida principalmente a los adolescentes y jóvenes. (Imagen de Archivo)