Jun, 2024.- Entusiasmado por el inmenso deseo de agradecer a los protagonistas de humanas acciones me envió un mensaje, en el que me pedía lo ayudara a describir con palabras su homenaje. Días después me invitó a su casa, su templo, recinto acogedor y hermoso, donde la pulcritud y la cultura del detalle sobresalen como espejos.
En la saleta, sentada en un cómodo balance, recibí la más esmerada de las atenciones; no faltó la taza del buen café. Luego de degustarla al máximo comenzó la plática. Cada palabra ponía al descubierto su fe de galeno internacionalista, convicción que volvió a su esencialidad original provocada por ese retorno al pasado, etapa de vida memorable en la que entregó a los pequeños, frágiles y necesitados de otras naciones del mundo su amor incondicional, para él, motor impulsor capaz de superar vicisitudes, distancias e incluso incomprensiones.
¡Cuánta historia vivida y comentada! ¡Cuánta experiencia y sapiencia acumuladas! No hay dudas, mis ojos vislumbraban la figura de un gran doctor.
Su personalidad y estatura moral, sus relatos excelentemente contados me permitieron redescubrir una vez más al médico sanador y, también, comunicador. Minutos después de la remembranza conocí los detalles de su interés. Agradecer el esmero brindado por integrantes del colectivo de trabajadores del Hospital Municipal Armando Enrique Cardoso de Guáimaro.
El Hospital Regional Docente Clínico Quirúrgico 'Armando Enrique Cardoso ", de #Guáimaro, es una institución de la...
Publicado por Dilia Acosta en Viernes, 24 de mayo de 2024
Jornadas difíciles que atentaron contra su salud y la de su suegro fueron superadas, la mejor medicina, la estela de cariño extraordinario mostrada por el personal de la institución. Hombres y mujeres de ciencia que, ante las carencias de medicamentos, sobreponen la pasión infinita por la profesión y la cortesía a los pacientes.
Larga resultó la charla. En la despedida sentí la alegría de saber que existen personas dedicadas a levantar el alma de los demás, seres humanos encargados de consolar a los afligidos y animar a los que se sienten sin fuerzas.
Gracias doctor Learsi Juan Gutiérrez por la oportunidad. Aplausos miles para los profesionales de la salud que aun en épocas complicadas no dejan morir la ternura.
¡La esperanza nunca defrauda! ¡Se puede mucho juntos! (Foto tomada de Facebook)