Washington, 22 jul.- El presidente Joe Biden no es el único en la historia de Estados Unidos en renunciar a la candidatura a la reelección, existe un precedente 56 años atrás, el del también demócrata Lyndon B. Johnson.
A menos de un mes de la Convención Nacional Demócrata, prevista en Chicago, Illinois, Biden anunció su retirada de la campaña, presionado por los llamados desde sus propias filas para que diera paso a un candidato con posibilidades de ganarle al republicano Donald Trump, el venidero 5 de noviembre.
Coincidentemente en 1968 la Convención Nacional Demócrata se realizó en el mes de agosto en Chicago y Johnson (1963-1969), el Presidente 36, sorprendió el 1 de abril de ese año con la noticia de que no se postularía.
Lo hizo en el transcurso de un discurso retransmitido por radio y televisión en el que dijo que “el objetivo final de todo esto es conseguir la paz en Vietnam y por ello voy a trabajar en los días que me queden en la Casa Blanca”.
Johnson asumió la presidencia en el contexto de un episodio que impactó la historia nacional. Fue el 22 de noviembre de 1963, cuando siendo vicepresidente, juró el cargo como presidente de Estados Unidos a bordo del Air Force One, apenas unas horas después del asesinato en Dallas de John F. Kennedy.
Desde la Casa Blanca implementó la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derechos Electorales de 1965, pero fracasó en la política exterior, cuando el 28 de julio de 1965 envió 100 mil tropas a Vietnam y tres años después, en 1968, Estados Unidos tenía 548 mil soldados en la nación asiática, de los cuales 30 mil habían muerto en combate.
Las tasas de aprobación de Johnson, que rondaban el 70 por ciento a mediados de 1965, se desplomaron dramáticamente a menos del 40 por ciento en 1967. Vietnam motivó su renuncia a la reelección.
En la convención de 1968 fueron nominados el vicepresidente Hubert Humphey y el senador Edmund Muskie para la candidatura a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente.
Fue un periodo de violencia y turbulencia política, en el cual fueron asesinados el líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr. el 4 de abril, y el entonces fiscal general de Estados Unidos Robert F. Kennedy, el 5 de junio, que era aspirante a la nominación demócrata.
La candidatura Humphrey-Muskie, aunque algunos la vieron competitiva, no logró unir a los demócratas ni tampoco atraer a las urnas a los votantes pacifistas y el resultado fue la derrota. La candidatura republicana con el binomio de Richard Nixon y Spiro Agnew ganó la Casa Blanca.
Ahora Biden decidió apartarse. Respaldará la candidatura de su vicepresidenta Kamala Harris.
«Y aunque mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me centre únicamente en cumplir con mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato», escribió Biden, que terminará su periodo en enero 2025, en una carta publicada en X.