Guáimaro, 4 nov.- La actividad medioambiental tiene un fuerte aporte de los estudiantes y trabajadores del sector educacional en el más oriental de los territorios camagüeyanos, como expresión consciente de que se forman valores desde las primeras edades en las aulas y huertos escolares.
Así lo patentizan los pedagogos con la implementación de concursos, matutinos, mítines, conversatorios y en las asignaturas, Ciencias Naturales y Geografía, estas últimas consideradas fuertes componentes investigativos, que van desde las actividades independientes, hasta la participación en caminatas, acampadas y sitios históricos.
Los profesores, guías y maestros refuerzan esta labor al vincular a los alumnos mediante los trabajos extra-clases, las movilizaciones y la siembra de árboles, principales escenarios de actuación, cuyo valor está en la conservación y cuidado del entorno.
De igual modo, en el centro Mixto Levantamiento de Jucaral, los educandos de las carreras agropecuarias se vinculan a las áreas y a partir de una conciencia de productores potencian el incremento de la fuerza técnica calificada para ejercer la actividad en los campos guaimareños.
La formación de valores, mediante la vinculación de los escolares a los Círculos de Interés, los centros de investigaciones agropecuarias y las unidades productoras, permite asegurar el relevo en la actividad agropecuaria y forestal de esta región agramontina.
La aplicación de las técnicas agroecológicas, la conservación de la agricultura tradicional y la introducción de la urbana con un nuevo concepto extensionista posibilita producciones más limpias y eficientes.
