Dada la reciente alza de pacientes con síndrome febril inespecífico y la proximidad del verano, el Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología en Santiago de Cuba llama a reforzar el saneamiento dentro y fuera de las viviendas y entidades laborales.
Según refirió en conferencia de prensa Yaimara Gutiérrez, directora de la institución, hasta la fecha confirman circulación de fiebre de Oropouche en los municipios de Songo-La Maya, Mella, Guamá y la demarcación cabecera, de ahí el control articulado desde la atención primaria de salud para la identificación oportuna de los enfermos y reforzar medidas higiénico-sanitarias.
Subrayó la evolución favorable de todos los pacientes diagnosticados, de acuerdo con el cuadro clínico descrito en las bibliografías existentes, en tanto instó a mantener la organización e higiene de patios y jardines, pues las raíces de árbol, áreas con maleza y enyerbadas devienen hábitat del mosquito género Culex o el Jején, agentes transmisores.
Aseguró el aumento de casos sospechosos de dengue en Santiago de Cuba, Palma Soriano, San Luis y Mella, de ahí la labor intersectorial desarrollada para evitar complicaciones clínicas, fallecidos y el arribo a la etapa de transmisión activa.
Leanna Blanco, vicedirectora de Salud Ambiental, destacó la atención priorizada de las máximas autoridades de la provincia a la erradicación de salideros y microbasurales, así como la labor conjunta con los organismos de Servicios Comunales, Aguas Santiago y otras empresas designadas en el reforzamiento de las medidas higiénico-sanitarias.
La efectividad de las acciones depende, en gran medida, de la responsabilidad individual, ciudadana y comunitaria, pues la población debe concientizar sobre la realización del autofocal familiar e importancia de la limpieza dentro y en los alrededores de las viviendas, explicó.
Alfredo Cintra, responsable de Vigilancia y Lucha Antivectorial en la provincia, señaló la incidencia de las lluvias y su posible incremento durante la presente temporada ciclónica, e instó profundizar el saneamiento ambiental mediante el chapeado frecuente y limpieza de depósitos de agua.
Manifestó el bloqueo de casos en localidades con alta incidencia y manzanas en transmisión, no obstante la participación activa de la población resulta fundamental para el control de la arbovirosis.
Tras detectar la circulación de la Oropouche a partir del incremento de síndromes febriles inespecíficos en la segunda quincena del mes de mayo del 2024, el territorio aplica estrategias para minimizar el riesgo de incremento del vector en esta etapa, propensa al aumento de casos.