Quito, 23 oct.- Ecuador cumple hoy un mes de extensos apagones diarios debido a la crisis energética del país, provocada por la sequía y falta de inversiones, situación que impacta en la economía y en la vida cotidiana.
El ruido de los generadores en las calles ya es casi habitual en ciudades como Quito, donde algunos comerciantes buscan esa alternativa para evitar cerrar sus negocios y otros, sin recursos para adquirir ese equipamiento, deben adaptarse a las circunstancias.
En un intento por paliar los efectos de las interrupciones, el Gobierno anunció cero aranceles para la importación de generadores y el banco estatal BanEcuador informó que ofrecerá créditos especiales para la compra de esos aparatos así como paneles solares.
Esta es la segunda vez que Ecuador sufre apagones durante la administración del presidente Daniel Noboa, pues en abril de este año y durante un par de semanas hubo cortes de luz y el mandatario acusó a su entonces ministra de Energía, Andrea Arrobo, de intento de sabotaje.
Mientras la sequía arreció en un país que genera el 70 por ciento de su electricidad desde las hidroeléctricas, las inversiones en el parque termoeléctrico fueron insuficientes y, por tanto, no ha sido posible compensar la caída de la producción hídrica.
En el sur, donde está el complejo hidroeléctrico más grande del país (Paute-Molino) y la mayor represa (Mazar), hasta el 22 de octubre ya se contaban 102 días de sequía hidrológica y los pronósticos apuntan a que las lluvias comenzarían en diciembre.
Pese al complejo escenario, en el que no han cambiado los pronósticos climáticos ni se espera que nuevas contrataciones entren en operación de inmediato, Noboa aseguró que los apagones se reducirán paulatinamente de 10 hasta cuatro horas.
Analistas consideran que esa decisión no tiene un sustento técnico.
En medio de las críticas, este martes el Ejecutivo divulgó un comunicado en el cual explica cómo incluirá mil 598 megawatts al sistema eléctrico con la reparación de centrales térmicas, el alquiler de la barcaza turca, nuevas unidades de generación en tierra y proyectos de energía renovable.
En la Asamblea Nacional (Parlamento) se discute un proyecto de ley económica urgente que busca ampliar la participación del sector privado en la generación, una propuesta enviada por Noboa al legislativo que genera polémica por la posibilidad de que aumenten las tarifas.
Esta crisis energética, que cuesta al país 12 millones de dólares por cada hora sin corriente, tiene lugar en un escenario político previo a las elecciones de febrero de 2025, en las cuales Noboa aspira a la reelección.
En un intento por restarse responsabilidad de la problemática, el gobernante estuvo ausente durante un tiempo de los mensajes relacionados con el tema, aunque luego apareció y culpó a administraciones anteriores, en particular al periodo del expresidente Rafael Correa (2007-2017), cuando se crearon la mayoría de las hidroeléctricas.
En respuesta, el exmandatario afirmó que Ecuador no depende de las hidroelectricidad como afirma el Ejecutivo, ”siempre hubo energía térmica de respaldo, pero dejaron destruir el parque termoeléctrico”.
Por otro lado, el gabinete de Noboa sufrió bajas en esta crisis, incluido el ahora exministro de Energía y Minas Antonio Goncalves, quien dejó el cargo y la titularidad pasó a Inés Manzano, que también es ministra de Ambiente.
Manzano estimó que los apagones se extenderán al menos hasta diciembre, pero existen dudas de si eso se podrá cumplir.
Mientras, los ecuatorianos siguen en la búsqueda de recursos y alternativas para disminuir el impacto de los cortes en la cotidianeidad.