Camagüey.- Camagüey fue el escenario de la III Edición del proyecto «V de Vendutta», una iniciativa creada por la ilustradora y gestora cultural Gabriela Hernández Blanco, con el propósito de visibilizar el trabajo artístico, principalmente de mujeres, en el ámbito de la ilustración y la gráfica.
Este proyecto formó parte del Hanami de este año, un evento cultural que celebra la diversidad artística en Cuba. Por primera vez, llegó a la provincia de Camagüey, tras ediciones anteriores en La Habana y Holguín.
Gabriela, la mente detrás de esta propuesta, expresó con entusiasmo que cada edición buscan no solo mostrar arte, sino crear un espacio donde la pasión por la ilustración pueda florecer y conectar a las personas.
Este no es solo un proyecto, es un sueño compartido que crece con cada encuentro, agregó.
El impacto del proyecto en Camagüey también fue recibido con entusiasmo por jóvenes artistas como Alex Martínez Fresnada, quien por primera visitó la ciudad camagüeyana en esta edición.
Me he sentido súper a gusto. La acogida del proyecto la he visto súper favorable. No me imaginé que tanta gente iba a estar aceptando la ilustración», comentó el ilustrador y arquitecto, quien ha sido parte de las ediciones anteriores, tanto como participante como representante de su propio proyecto «Ilustrados», dedicado a promover ilustradores emergentes.
«V de Vendutta» no es solo un mercado de ilustración; también incluye programas teóricos, charlas y discusiones sobre diferentes temas como las novelas gráficas, demostrando su compromiso por desarrollar un ecosistema sólido para artistas visuales.
Según Gabriela, el objetivo del proyecto es formar un mercado que sea sólido para, en el futuro, poder vivir plenamente de nuestra pasión, que es determinadamente la ilustración.
Cada edición es una oportunidad única para descubrir cómo los artistas locales reinterpretan el arte desde su contexto, como en Camagüey, donde el tatuaje juega un papel clave como forma de expresión gráfica.
Esta edición no solo acercó a los creadores camagüeyanos a un nuevo panorama artístico, sino que también ofreció a los asistentes la oportunidad de ser parte de un espacio que honra y celebra la creatividad cubana.
Mientras las mesas de los artistas se llenaban de vida y color, el mensaje de «V de Vendutta» resonaba profundamente: el arte no solo embellece, sino que transforma. Y en un país lleno de desafíos, este proyecto recuerda que el talento y la pasión tienen el poder de unir, inspirar y construir un futuro más brillante.