Guáimaro, 9 abr.- Los colectivos de trabajadores pertenecientes a los círculos infantiles Mi pequeño Cosmonauta y Adriano Nieves, ubicados en la ciudad cabecera, fortalecen en su diario quehacer la educación del niño, su formación y el desarrollo de conocimientos, aptitudes y hábitos.
En pocas horas esas instituciones educacionales festejarán un nuevo aniversario de su creación, motivo que inspira a aunar voluntades y esfuerzos para dignificar tan humana y enaltecer la figura de su impulsora, la inolvidable Vilma Espín Guillois.
Actividades políticas, recreativas y culturales sobresalen en el territorio, acciones que podrán al descubierto cuánto se hace en esos recintos empeñados en perfeccionar la enseñanza, profundizar en las investigaciones tanto pedagógicas como psicológicas y lo más importante, consolidar el contenido didáctico para lograr así un proceso docente-educativo más efectivo.
A lo anterior se suman el interés de despertar en los niños su imaginación y amor por la Patria, el conocimiento acerca de la naturaleza, cómo pronunciarse y expresarse de forma correcta y potenciar en ellos la iniciativa y creatividad.
En los círculos infantiles guaimareños especialistas y trabajadores contribuyen a la preparación multifacética de los infantes y se ocupan de inculcar en ellos las concepciones morales necesarias para su formación como hombres dignos del mañana. (Foto Archivo)