Jun, 2025.- Por estos días la voz del mar le habla al alma. Aunque se dice que nunca ha sido amigo del hombre, sí, cómplice de su inquietud, sus aguas atesoran muchas leyendas, esas que tejen sueños, alegrías y, también, tristezas.
Hoy, el mar vuelve a ser escenario de una lucha por la dignidad. La Flotilla de la Libertad, con su carga de esperanza y resistencia, intentó romper el cerco del sufrimiento, y llevar alivio al pueblo palestino condenado a la escasez, la hambruna, la muerte.
La noche trajo consigo la sombra de la represión. El barco Madleen, portador de ayuda humanitaria, fue interceptado antes de alcanzar su destino. A bordo, 12 almas comprometidas con la justicia, entre ellas Greta Thunberg, la voz incansable de la juventud, y Rima Hassan, la eurodiputada que lleva en su sangre la historia de un pueblo que no se rinde. Todos fueron detenidos y sus sueños de hermandad y fraternidad truncados por la fuerza de quienes temen la verdad; sin embargo, la semblanza no termina aquí, porque cada acto de opresión genera una respuesta y cada intento de silenciar la razón despierta nuevas voces.
La resistencia no se mide en kilómetros recorridos, sino en la convicción de quienes, pese a todo, siguen adelante.
Gaza continúa a la espera, y el mundo la observa. La lucha por la humanidad no conoce fronteras. (Foto tomada de Internet)