Ramala, 31 may.- Las emisiones de gases de efecto invernadero resultantes de la agresión israelí en la Franja de Gaza superarán las emisiones anuales de 102 países, reveló un estudio difundido hoy aquí.
La agencia oficial de noticias Wafa divulgó una investigación realizada por expertos de Reino Unido, Estados Unidos, Ghana, Ucrania y Austria que examina el impacto ambiental de la guerra iniciada en octubre de 2023.
El texto fue presentada a la Red de Investigación en Ciencias Sociales, con sede en Nueva York.
Según el estudio, el costo climático a largo plazo por la destrucción de Gaza, la remoción de los escombros y el programa de reconstrucción sería equivalente a 31 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Un 20 por ciento de esta cifra fue causada por el dióxido de carbono emitido durante las operaciones de reconocimiento y bombardeo israelíes, el combustible de los tanques y otros vehículos militares.
Casi 30 por ciento provienen de las más de 50 mil toneladas de armas y suministros militares enviados a Israel por Estados Unidos, apuntó.
Afirmó que el mayor costo climático se sentirá durante el proceso de reconstrucción del enclave costero, donde viven más de dos millones de palestinos.
El documento señala que la limpieza de los escombros y la campaña de reconstrucción de 436 mil apartamentos, de escuelas, mezquitas, oficinas gubernamentales y otros edificios e infraestructura como carreteras emitirán aproximadamente 29,4 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
La pasada semana, la municipalidad de Gaza denunció que más de 250 mil toneladas de desechos se acumulan en la ciudad como resultado de la agresión israelí, lo cual representa una amenaza a la salud de los ciudadanos.
Hemos adoptado medidas parciales para limitar la propagación de la contaminación, incluida la recolección de residuos y su transporte a vertederos temporales, pero carecemos de las capacidades para enfrentar el problema, alertó.
A principios de este año, el ministro palestino de Obras Públicas y Vivienda, Ahed Faiq Bseiso, estimó que la retirada de escombros en Gaza puede tardar de tres a cinco años debido a la extensa destrucción.
En febrero, la Autoridad de Calidad Ambiental palestina acusó a Israel de contaminar los suelos, el agua y el aire de ese territorio.
En su informe anual de 2024, titulado “Resiliencia y desafío”, el organismo denunció que las Fuerzas Armadas del vecino país lanzaron durante ese lapso más de 100 mil toneladas de explosivos sobre el enclave costero.
La agresión destruyó 684 pozos de agua en ese tiempo, incluidos 365 para beber, lo cual agravó la crisis del líquido en la Franja, subrayó.
A ello se sumaron los daños a casi 15 mil 700 hectáreas de tierras agrícolas y la acumulación de más de 45 millones de toneladas de escombros y desechos en el territorio, destacó.