Jun, 2024.- Esta agradecida patria no pide más, así lo ratifica el genial cantautor Raúl Torres en su canción El último mambí, en homenaje a Raúl, el hermano del inolvidable Soldado de las Ideas que enfrenta molinos desde el firmamento. Sus hijos, contra viento y marea, y en las más difíciles contiendas, nos declaramos Cuba, nación que no sabe de cobardes, tierra que ratifica su poder de memoria, perdona y jamás olvida.
Gracias a Fidel y Raúl, también, aprendimos el significado de hacer el bien, vale entonces destacar que más de una generación de guaimareños ha conocido y admirado al Comandante del Ejército Rebelde, patriota poco locuaz, pero certero en sus afirmaciones, revolucionario de talante reflexivo y espiritual y de esas intervenciones breves, cargadas de contenido capaces de poner a meditar hasta el más pequeño de la familia que, una y otra vez, se pregunta ¿Cómo es posible tanta entrega, tanta devoción por la patria?
No es extraño que en su cese como Presidente del Consejo de Estado y de Ministros nos ofreciera un discurso diverso que desde el principio y hasta el final se sintió como un legado muy personal y de pueblo, asociado con batallas y luchas, con el vibrante espíritu de no claudicar, y es que los cubanos agradecidos conocen muy bien al valiente guerrillero que aún hoy, en su cumpleaños 93, continúa opinando de política, economía, cultura, deporte, de la vida toda sin desfachatez, presto a mostrar aquello que otros se empecinan en callar y no han podido lograrlo porque la verdad de la mayor de las Antillas es una sola y se llama Revolución.
A #RaúlCastro no le ha faltado nunca el valor y el espíritu de sacrificio en los momentos de crisis ni la generosidad y sencillez en la victoria. #Cuba #RaúlEsRaúl https://t.co/p94y9QZwkI
— Manuel Alfredo Martínez Pérez (@manolitoweb) June 3, 2024
No deja de ser un rasgo original que los líderes del país dialoguen y compartan criterios e ideas acerca de lo culto y lo popular, relación sin fronteras ni divisionismo, porque sí algo se ha logrado en estos años de edificación del proyecto social con todos y para el bien de todos es la integración armoniosa qué válida lo expuesto por el patriarca de la cubanía Don Fernando Ortiz, etnólogo, antropólogo, jurista, arqueólogo y periodista al que debemos los cubanos ese útil esencial para investigar quiénes somos y de dónde venimos, referencias indispensables a la hora de escoger el futuro que no define e identifica.
Nada hay tan difícil que escribir un mensaje para un hombre de tanta valía e historial profundo, un cubano que por sus méritos se ganó el derecho a trascender, un militante de primera fila siempre necesario.
En estas breves palabras pervive el retrato de cuerpo entero de Raúl Castro Ruz, el hermano de Fidel, el compatriota dispuesto a compartir lo dulce y amargo con los cubanos de hoy, los mismos que le dicen ¡Gracias, Raúl, por su generosidad! ¡No hay tiempo que perder, junto a Miguel Díaz-Canel seguiremos forjando la Patria! (Foto Bohemia)