Marzo, 2025.- El 18 de marzo de 1958 muere torturado el revolucionario Sergio González López, quien era conocido entre sus compañeros como “El Curita”; integrante de una familia de vocación católica, de joven matriculó en el seminario, pero su temperamento rebelde no se ajustaba con el sacerdocio, por lo que abandonó las aulas y se dedicó a la lucha por el bienestar de su pueblo.
Sergio comenzó a trabajar en 1945 en La Habana durante el gobierno de Ramón Grau San Martín cuando en Cuba se agitaba en un proceso de intensificación de la lucha de clases y en esa etapa puso de relieve su espíritu rebelde participando en las acciones junto a sus compañeros, de quienes se ganó toda la confianza gracias a su vertical posición en contra de la explotación de los trabajadores, y por esa razón, las masas siempre lo apoyaron y lo eligieron como líder sindical.
Integró el Movimiento Revolucionario 26 de Julio y ocupó cargos de dirección en la capital del país, y en correspondencia con esa responsabilidad agrupó en su alrededor a numerosos compañeros, divididos en grupos especializados en sabotajes, y contó con varios ayudantes ejecutivos encargados de transmitir las orientaciones, pues veló porque la compartimentación de jefes, casas y funciones se cumpliera con rigor.
Por su arrojo llegó a ser jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio en La Habana; organizó y dirigió la Noche de las Cien Bombas (el 8 de noviembre de 1957), y entre las acciones que lideró sobresale el ataque a los tanques de combustible, muy sonado en aquellos tiempos, de la refinería estadounidense Esso Standard Oil.
Dedicado a combatir la tiranía batistiana en la madrugada del 19 de marzo de 1958 su cadáver apareció en una solitaria calle del reparto Altahabana, junto con los de Bernardino García Santos (Motica), y Bernardo Juan Borrell, sus compañeros de lucha; por uno de sus victimarios se supo que cuando lo bajaron del auto en mal estado y ante la inminencia de su fin, se abrió la camisa ensangrentada y los retó: ¡Tiren, tiren que aquí hay un hombre!