Jun, 2025.- Cada 7 de junio, Cuba celebra el Día del Bibliotecario, fecha que no solo reconoce la labor de estos profesionales, sino que también honra la vida y legado de Antonio Bachiller y Morales, insigne intelectual que dedicó su existencia a la bibliografía y la historia de la nación. Su pasión por el conocimiento y su incansable quehacer investigativo lo convirtieron en un pilar fundamental de la cultura de la nación, hoy y siempre merecedor del título de "Patriarca de las letras cubanas", como lo llamó José Martí.
Ser bibliotecario en Cuba es asumir un compromiso con la educación, la cultura y la identidad nacional. Es entender que los libros constituyen puentes hacia el pensamiento crítico, que cada consulta es una oportunidad para sembrar curiosidad y algom muy importanta, que cada ávido lector es un viajero en busca de respuestas. Ser bibliotecólogo es, en esencia, una vocación que trasciende el tiempo y las generaciones.
Hoy, en su día, celebramos a esos hombres y mujeres que, desde la humildad de una biblioteca, construyen el futuro con cada página que abren y conocimiento que comparten. Porque mientras existan bibliotecas, existirá la herencia de quienes han tomado por asalto la sociedad con el poder de la palabra escrita.
Desde tiempos inmemoriales, han sido los arquitectos del saber, los guardianes de la memoria colectiva y los mediadores entre la sapiencia y quienes la buscan. No son simples acomodadores de textos ni vigilantes de estanterías polvorientas; son exploradores de ideas, facilitadores de descubrimientos y guías en el vasto universo de la información.
Más allá de la efeméride que se rememora, esta jornada del septimo día del sexto mes del año es una oportunidad para reflexionar sobre el papel esencial de los bibliotecarios en la sociedad contemporánea. En un mundo donde las noticias fluyen a velocidades vertiginosas y la tecnología transforma los métodos de acceso al saber, los archiveros han sabido adaptarse, reinventarse y mantenerse como faros en medio del océano digital. Ellos, además de organizar los volúmenes literarios, también gestionan bases de datos, orientan investigaciones y promueven la lectura. (Foto Radio Llanura de Colón)
