Los involucrados en el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) de Florida extrema las medidas dirigidas al cuidado del embarazo en la recta final del año con el objetivo de garantizar la supervivencia y calidad de vida para las madres y los recién nacidos.
Con más de 375 nacimientos inscritos hasta fecha del actual calendario, el municipio alcanza una tasa de mortalidad 5,3 por mil nacidos vivos, una cifra exitosa si se tienen en cuenta las múltiples limitaciones y carencias de todo tipo presentes en el Sistema de Salud Pública y en el ámbito económico del país.
La voluntad del Gobierno y del ejército de Batas Blancas de Florida, unido al apoyo incondicional del resto de los actores comunitarios y sociales, permitieron sostener durante los últimos 12 meses, la asistencia médica, alimentaria y de seguimiento a las gestantes y neonatos, sobre todo en los casos de alto riesgo obstétrico y postnatal.
La tasa de mortalidad o de supervivencia, en este caso, constituye un índice importante del desarrollo humano del territorio y del país, y por ello el resultado actual merece el reconocimiento sistemático para los responsables de ese y otros programas de la Salud Pública local.