Camagüey.- Con gran entusiasmo y el compromiso de hacer más azúcar se prepara la filial provincial de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC) para celebrar su centenario en el 2027.
Melba García González presidenta de la ATAC en el territorio agramontino, reafirmó la importancia del empleo de la ciencia y la investigación para impulsar el sector azucarero, así como la vinculación permanente de los jóvenes como presente y futuro de esta nación.
La jornada, dijo, será momento propicio para reconocer a fundadores, resaltar el quehacer de los más abnegados y aprender las buenas prácticas de los que han dedicado su vida a muchas contiendas.
En el encuentro de este martes se resaltó la labor del Complejo Agroindustrial (CAI) Argentina perteneciente al municipio de Florida por la reparación de las bombas de Caonao y otros trabajos de rehabilitación como el compresor de oxígeno y el sistema de bombeo de Acueducto de esa demarcación.
El evento internacional Vida y obra de Álvaro Reynoso será una oportunidad para la exposición de varios textos sobre la historia de la ATAC asesorados por la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC).
El presidente de la UNHIC en Camagüey Fernado Manzo expresó su agradecimiento por participar en el evento y aseguró que la historia de las comunidades es la historia de Cuba, que no se puede hablar de ella, sin referirse al azúcar que es lo mismo que decir la historia de los pueblos.
Al cierre de la jornada procedieron a la firma de convenios con el Ministerio de la Agricultura, la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (Anec), la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) y la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf).
El presidente de la Upec en Camagüey Juan Mendoza Medina expresó que los medios de prensa tienen la encomienda de contribuir con el avance del sector, desde el señalamiento oportuno y el reconocimiento a los mejores trabajadores.
Mantener el vínculo con la universidad, la visita a las comunidades cañeras y continuar innovando para mantener las industrias representan grandes tareas para una organización que labora para preservar el patrimonio azucarero.