Camagüey, 2025.- El joven ingeniero eléctrico Jorday Morell Arostegui, ganador en el 2023 del premio de mayor impacto económico de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores (Anir), prosigue el paso ascendente hacia nuevas investigaciones, fortalece su aval profesional y contribuye a la formación de nuevos trabajadores del gremio.
Dijo que actualmente tiene activadas tres líneas de investigación: la ubicación y dimensionamiento de parques solares fotovoltaicos y el sistema de almacenamiento de energía en redes de distribución; operación del Sen en Camagüey en estado restaurativo y reconfiguración de redes eléctricas.
De dónde saca tiempo para cumplir con todo para muchos es inexplicable, pero para él, lo sustenta en organizar el trabajo, incluso para dedicarle tiempo a practicar taekwondo e impartir docencia.
El joven, considerado por muchos de sus compañeros como un talento, aunque no le agrada que se lo digan, cuenta con un par de publicaciones para revistas indexadas a Scopus, las que deben salir entre abril y mayo, acelera los preparativos para el próximo evento internacional de la Universidad Ignacio Agramonte.
Jorday asume la tutoría de cinco estudiantes, uno de cuarto año de la carrera de la especialidad y cuatro de tercero, mientras ajusta el programa para discutir su segunda maestría en gerencia de la ciencia.
Egresado de la Universidad apenas puso un pie en el despacho de la empresa eléctrica Camagüey, el entonces especialista principal le pidió aprendiera trabajar en un software para realizar estudios del consumo en las redes de distribución a través de las cuales llega la corriente a los hogares o centros laborales.
“La mejora no se percibe a nivel del cliente, pero este trabajo, uno de los tres por los que recibo el premio, aborda la reconfiguración de redes, una técnica que cambia la forma en que llega la energía a los usuarios.
“Le damos el mismo servicio eléctrico, con un costo menor hacia nosotros, se ahorra combustible, deja de emanar CO2 a la atmósfera y lleva a su vez un impacto amigable con el medio ambiente”.
La energía que se ahorra por ese concepto es contemplada en otras literaturas como pérdidas, a lo que Jorday cataloga de insumo, algo necesario que garantiza reducirlas.
El grupo de trabajo estudió la red de distribución del municipio de Camagüey, el cual tiene cuatro subestaciones de 110/13.8 kw, encontraron allí las posibilidades de hacer las mejoras que pusieron en marcha en varios circuitos. “Todos los autores reconocen que es la mejor, más económica, no necesita invertir recursos, solamente determinar cuáles son los puntos óptimos”, mencionó en otra ocasión Morell.