La Habana, 25 abr.- Cuba realizará hoy un taller para impulsar soluciones escalables de transición energética hacia fuentes renovables, cuyo polígono de prueba será la sureña Isla de la Juventud.
Con una superficie territorial superior a los dos mil kilómetros cuadrados, el escenario escogido es la segunda isla en extensión del archipiélago cubano, está ubicada en la parte suroccidental de la República, a unos 142 kilómetros de esta capital, y tiene condición de municipio especial.
Su población asciende a unos 80 mil habitantes y el sistema eléctrico instalado allí depende actualmente en un 95 por ciento de los combustibles fósiles; de ahí la relevancia del plan.
Según la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure), el evento de este viernes reunirá a representantes de las carteras del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Energía y Minas, y Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; la Unión Eléctrica, el municipio especial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La transición energética en la Isla de la Juventud debe ser un punto de partida en favor de soluciones innovadoras, por lo que constituirá un polígono de prueba para el país, refirió la Onure.
De acuerdo con las autoridades, las acciones el proyecto apoyarán el diseño del Programa para la Transición Energética en el municipio especial, y la estrategia de incentivos locales con vistas a facilitar la movilización de recursos financieros para la implementación a largo plazo.
El emprendimiento contempla una experiencia piloto para el aprovechamiento de fuentes renovables y la eficiencia energética en la comunidad de Cocodrilo, lo cual beneficiará a más de 220 habitantes en el sur de ese territorio, indicó la Onure.
Las actividades, destacó, responden a la alianza entre varias entidades del país y el PNUD, cuentan con el financiamiento del Ministerio de Ambiente y Seguridad Energética de Italia y prevén una activa participación de los actores locales.
Al decir de la entidad, el proyecto también acompañará al municipio especial en la apropiación de herramientas que le permitan medir la contribución del programa a la mitigación del cambio climático.
Asimismo, contribuirá a la creación de capacidades habilitantes para desplegar los subprogramas de gestión de energía y eficiencia energética, electromovilidad, producción, comercialización y uso de combustibles renovables; y modernización del sistema eléctrico.
Dichas acciones, abundó el anuncio, serán realizadas a partir de estudios de factibilidad técnico-económica, ambiental y social.