El polo turístico holguinero es uno de los más importantes del Cuba. El cierre de la temporada alta a finales de abril culminó con resultados aceptables. A pesar de que el número de turistas mostró un ligero decrecimiento con respecto a la temporada anterior, se aprecian resultados positivos en otros indicadores.
Carlos Álvarez Infante, Especialista comercial de la Delegación Provincial del MINTUR en Holguín, señaló que los planes económicos previstos en el territorio se cumplen y crecen incluso con relación al año 2023, igualmente en las utilidades, aunque no así en los datos comerciales. “En el caso de las estancias se muestra un decrecimiento, aunque mínimo prácticamente de un 1,5 por ciento del movimiento de clientes hacia el destino. No obstante, de forma general la temporada fue favorable, pues el aeropuerto internacional Frank País recibió más de 700 operaciones aéreas, casi 64 operaciones semanales.”
Sigue siendo Canadá el principal mercado emisor aportando más del 70 por ciento de los clientes, seguido de los residentes en el país, Alemania e Italia, mercados que mantuvieron conexiones aéreas en la etapa.
Las perspectivas se abren a partir del incremento de la capacidad hotelera del territorio, y la apertura de nuevas instalaciones en polo del Ramón de Antilla. A esto se suma el crecimiento de mercados tradicionales como el canadiense y la posible apertura de nuevas rutas aéreas al destino. El Especialista comercial de la delegación agregó que entre las proyecciones para la próxima temporada se encuentran nuevos vuelos de Rusia, República Checa e Inglaterra, este último debe iniciar el 21 de junio su conexión aérea directa con la provincia.
“Todo indica que el verano será bastante favorable y sobre todo las proyecciones para el próximo invierno 2024-2025, porque han estado recorriendo el polo un grupo de agentes de viaje tras la Feria Internacional de Turismo FITCUBA 2024 y la satisfacción de estos agentes ha sido muy positiva”, pronosticó el directivo.
Actualmente la provincia dispone más de 7 mil 900 habitaciones, y la posibilidad de disfrutar de una amplia diversidad de modalidades turísticas. De esta manera el destino se consolida como uno de los más importantes de la isla, lo que abre posibilidades para la economía nacional a partir de los ingresos que puede generar ese sector estratégico para el país.
Para lograr un mayor despegue del sector se tiene en cuenta además la gestión comercial en instalaciones hoteleras de prestigio a nivel nacional e internacional. A esto se suma la riqueza de una región con atractivos y productos turísticos únicos en el oriente cubano.