Parece un titular increíble, pero es tan real como la alegría de Oleisy Ferrer al pasar la meta y saberse ganador. Un cubano es oro panamericano en 3 mil con obstáculos, una de las pruebas de menos tradición en el atletismo nacional.
Aun cuando el caribeño llegó a Asunción con la mejor marca entre los 13 corredores inscritos, el oro parecía un sueño solo posible con mucha concentración y trabajo duro. Sin embargo, Oleisy salió a buscarlo desde el principio, incuso más cuando a falta de cinco vueltas se alejó del grupo y tomó la punta de la carrera.
El premio fue un nuevo récord panamericano de 8:54.20, superior a su crono histórico de 8:43.23 pero más que suficiente para él. Su oro es un paso gigante en un camino labrado a golpe de sacrificios y constancia.
“Nuestra estrategia no era buscar un gran tiempo, sino asegurar la medalla. Aunque me sentía fuerte y me separé del grupo. Esta es mi primera carrera internacional y quería darlo todo”.
A sus 21 años, Oleisy confía en que esta victoria le abra las puertas a otras competencias de nivel. Para él representa también un premio a la voluntad.
“Un atleta de 3 mil con obstáculos debe tener valentía, ser muy sacrificado, es levantarse todos los días a correr, es consagración. Estoy realmente muy feliz”, confiesa.
Tomado de Cubadebate
Fotos: Mónica Ramírez/Jit