Brasilia, 6 ago.- Al menos 14 municipios de seis estados brasileños se registran hoy en estado de emergencia causada por la sequía, según informó la Secretaría de Protección y Defensa Civil.
La llamada Clasificación y Codificación Brasileña de Desastres precisa que tal situación resulta originada por un período prolongado de baja o ninguna lluvia, en el que la pérdida de humedad del suelo resulta superior a su reposición.
Por medio de una orden publicada en el Diario Oficial de la Unión las incidencias fueron reconocidas.
El escenario de emergencia pública reconoce un ambiente anormal, provocada por desastres, como el cambio climático, causando daños y perjuicios que implican el compromiso parcial de la capacidad de respuesta del poder público.
Aunque es menos intensa que la sequía, el denominado estiaje es una etapa de poca pluviosidad que produce reflejos sobre las reservas hidrológicas, lo cual puede causar graves daños a la agricultura y a la ganadería, por ejemplo.
La sequía es el período de estiaje prolongado que genera tiempo seco y desequilibrio hidrológico grave.
Especialistas indican que, además de la ausencia de precipitaciones, las sequías y los estiajes pueden ser causadas por intervención humana cuando se maneja de manera inadecuada cuerpos hídricos y cuencas hidrográficas.
La ausencia de lluvias causa una serie de dificultades para el agronegocio, no solo por la influencia directa en las cosechas, sino también por llegar a toda la cadena productiva y a la logística de distribución.
Baja humedad del suelo es una de las mayores causas de retraso en la siembra en Brasil y la falta de lluvias regulares durante el desarrollo de las plantas afecta a la calidad final de la mayoría de los productos agrícolas.
De igual manera, el bajo caudal de los ríos y las cuencas hidrográficas aumentan instantáneamente los precios de la energía en el país, que depende de la generación hidroeléctrica.