Mar, 2024.- Ellos son capaces de inmortalizar momentos, comentarios, música, enseñanzas. Desde sus casas, centros de trabajo y espacios públicos asisten a la cita con la radio, amiga que promueve la alfabetización emocional porque atesora la magia de trascender en cuerpos, mentes y almas.
Este martes 19 de marzo de 2024, los oyentes en Cuba celebran su día especial.
En la región más oriental de Camagüey muchos forman parte de la historia del medio de difusión masiva que repercute positivamente en el bienestar de la familia presta a sintonizar su emisora favorita para informarse, educarse, instruirse, relajarse y disfrutar las bondades de la estación radial de su localidad o de otras provincias cubanas.
Un oyente alegre dispone de más energía para la vida, una persona triste y resentida encuentra dificultades para enfrentarla; sin embargo, la radio se reporta como la mejor compañía para curar nostalgias y penas. Desde su fundación ha sabido lidiar con las emociones y es por esta y muchas otras razones que llega directo al corazón del receptor, agradecido de haber aprendido de ella la acción de arriesgar toda la existencia amando desinteresadamente.
Jornada tras jornada, la radio cubana y en especial la guaimareña recibe la gracia de sus más fieles seguidores capaces de dar a conocer el rendimiento de la música, las noticias y los diferentes temas de interés.
Oyente y radio, términos que se conectan muy bien. El compromiso entre ambos nace del dinamismo único basado en el respeto, el empeño de darse a querer y demostrar que, como el sol brilla, también la radio destella con el propósito de complacer los gustos y preferencias.
La presencia de la radio abarca los campos de la espiritualidad humana, su labor social comprende un amplio abanico en el que entran la cultura, el conocimiento, la vida toda de obreros, intelectuales, campesinos, niños, adolescentes, adultos y comunidades, fervorosos de colaborar en la publicación de variedades preñadas de sensibilidad, sentido de pertenencia, amor y pasión por la Cuba de ayer, de hoy y de siempre. (Foto Tiempo 21)
