Quito, 8 abr.- Gobiernos de izquierda y derecha condenaron la irrupción de la policía de Ecuador en la Embajada de México en Quito, un hecho que envuelve hoy a la nación sudamericana en un escándalo internacional y podría conllevar sanciones.
Países latinoamericanos como Brasil, Colombia, Venezuela, Chile, Argentina, Uruguay, Perú y Cuba, entre otros, repudiaron el asalto que culminó con la detención por la fuerza del exvicepresidente Jorge Glas, requerido por la justicia ecuatoriana por cargos de corrupción, aunque para México era un asilado.
Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Reino Unido también rechazaron la irrupción en la sede diplomática.
Hasta el momento, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, no ha recibido ni una muestra de apoyo internacional, luego de ordenar un operativo que violó la Convención de Viena y también normas nacionales como la Constitución y el Código Orgánico Integral Penal.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrará reuniones de urgencia este lunes y mañana martes, espacios en los cuales podrán discutirse y aprobarse declaraciones de condena a lo ocurrido en Quito, mientras la Cancillería mexicana acudirá a La Haya a denunciar la intervención.
A pesar de todo el revuelo, el gobierno de Ecuador insiste en justificar el operativo policial en una sede diplomática.
La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, alegó que había riesgo de fuga de Glas, a quien México considera un perseguido político, y por eso decidieron intervenir.
Para el jurista y analista político Mauro Andino, “Noboa está embriagado de poder, se siente un macho alfa y sus actos están llenos de prepotencia y soberbia”.
Asimismo, afirma que la irrupción en la legación mexicana refleja ignorancia y falta de inteligencia emocional, “olvida que ya no es solo el hijo de un gran magnate, sino que ahora es presidente de la República y debe comportarse como tal”.
El excanciller ecuatoriano Francisco Carrión apuntó que esa acción de invadir una embajada podría implicar sanciones en organismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
A su vez, Carrión se refirió a cómo la credibilidad de Ecuador como integrante del Consejo de Seguridad de la ONU se viene abajo, al romper convenciones internacionales.
A nivel interno, analistas como el sociólogo Agustín Burbano muestran preocupación por todo lo que esto significa para el derecho formal de participación política en Ecuador, pues “estamos empezando a vivir un régimen autoritario”.
Si son capaces de romper la Convención de Caracas, la Convención de Viena, de asaltar de manera armada la embajada de un país con el que compartimos espacios multilaterales, qué pasará con los ciudadanos de a pie que tenemos una postura crítica respecto al Gobierno, alertó Burbano en entrevista con el medio digital Ecuador Inmediato.
Entretanto, Andino advierte que toda la agenda mediática girará estas semanas alrededor del ingreso no autorizado a la embajada mexicana y, en su opinión, ese hecho fue uno de los grandes objetivos de Noboa para desmovilizar a la ciudadanía y evitar el debate democrático sobre la consulta popular del 21 de abril.
“Una táctica autoritaria para pasar de agache sus ineficaces y explotadoras enmiendas. Lo de México es gravísimo, pero no podemos descuidar lo que se acerca”, aseveró el profesor de derecho.