Camagüey.- Un programa cooperado entre organismos y empresas en esta provincia, se revierte en la recuperación `paulatina del parque de ambulancias, sensiblemente afectado por carencias de piezas de repuesto y otros importantes aditamentos.
Este proyecto, recién impulsado por las principales autoridades políticas y gubernamentales en el territorio, ya recoge sus primeros frutos con la incorporación de medios que vienen a reforzar un servicio cuya vitalidad es esencial.
Aunque se cuenta con entidades destinadas, entre otras prestaciones, a atender las reparaciones y mantenimientos, este reimpulso resulta decisivo en el objetivo de reforzar un área que presenta un bajo coeficiente de disponibilidad técnica (CDT), lo cual influye, indiscutiblemente, en la calidad general de las operaciones.
En la Empresa Integral de Servicios Automotor (EISA), Filial Camagüey José Smith Comas, que aunque una de sus funciones es atender precisamente a esos equipos del sistema de salud, han tenido en los últimos días que imprimirle alternativas a sus rutinas diarias de labor, en aras de cumplir el plan priorizado para este periodo.
Según Geovany Hernández Figueroa, director de esa planta, ya lograron recuperar las dos primeras de cinco previstas en el compromiso inicial, lo cual ha tensado la actividad interna en función de buscar las mejores soluciones en aras de garantizar calidad en las terminaciones.
“En estos momentos, dijo, ya concluimos las modelo Gazella, de Santa Cruz del Sur, y la Maxus, de Camagüey, está casi lista, un resultado que se ha logrado gracias a la pericia de los mecánicos, y a un buen trabajo de los aniristas del centro”, recalcó.
El jefe de taller, Eladio Roberts Malloney, reconoció la entrega de los trabajadores a esta nueva tarea, que, apuntó, ha requerido a buscar horarios con servicio eléctrico, y hasta acudir al aporte de innovaciones que permitan sustituir la pieza original”, puntualizó.
En la MCV (por sus siglas en inglés) Comercial Mercedes Benz S.A., el jefe del taller central, Néstor Puertas Sánchez, manifestó que ellos atienden toda la línea de ambulancias con ese sello, que incluye, además, a Ciego de Ávila, aunque ocasionalmente han asistido a equipos de otras localidades del país.
“Tenemos un plan de cinco ambulancias para esta etapa, y ya en los próximos días deben salir las dos primeras, urgidas una, por chapistería, y la otra requiere un cambio de su parabrisas”, refirió.
Todo este esquema se cierra en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Revisión Técnica Automotor (ERTA), donde el jefe de la planta, Juan Carlos Marcheco García, subrayó que el proceso de inspección es muy riguroso, a partir de los estándares establecidos nacionalmente.
“Los equipos aprobados en nuestra instalación, agregó, no son aprobados si no tienen los requisitos para una circulación vial segura, y en el caso de las ambulancias, por sus características, exige no violar ningún requisito, por muy simple que parezca”.
Walfredo Lastre, jefe de transporte en la Dirección Provincial de Salud, declaró que en la primera fase se busca reinsertar 24 ambulancias, lo cual aliviaría un tanto las presiones cotidianas por limitaciones en el parque, que se agudizan cuando se presentan situaciones de urgencias y emergencias.
La diversidad en la procedencia de las ambulancias también complica sus mantenimientos y reparaciones, pues adquirir recambios se hace muy difícil porque, en muchos casos, la tecnología no está disponible en el mercado, o los costos se han disparado a precios inalcanzables para la economía nacional.
La intención es hacer sostenible en el tiempo esta operación, de forma tal que pueda lograrse una recuperación gradual, muy necesaria para un sector de alta prioridad en Cuba.
