Colombo, 5 sep (Prensa Latina) El periódico SriLankan Guardian publicó hoy la carta abierta del intelectual español Ignacio Ramonet dirigida al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en demanda de sacar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
En nombre de los firmantes de la misiva, artistas, escritores y Organnizaciones No Gubernamentales del mundo, Ramonet ratificó que esperan un gesto de Biden para reparar lo que llamó profunda injusticia cometida el 12 de enero de 2021 por su antecesor, Donald Trump, cuando, pocas semanas antes de dejar la Casa Blanca, decidió ―sin ninguna base legal real― reinscribir a Cuba en la tristemente célebre lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo.
Apuntó que esa designación resulta inhumana y tiene motivaciones políticas y precisó que, por el contrario, Cuba ha sido uno de los países más atacados por organizaciones terroristas y recordó que más de tres mil 500 ciudadanos cubanos han muerto en ataques cometidos por grupos financiados, armados y entrenados por organizaciones violentas radicadas, en su mayoría, en Estados Unidos.
Enfatizó que debido a la injusta categorización sobre Cuba se aplican numerosas y dolorosas medidas coercitivas unilaterales a la isla caribeña y a su población inocente, cuyas consecuencias más atroces se derivan del riesgo asociado a cualquier ayuda humanitaria, negocio, inversión y comercio que involucre a la isla y, por extensión, a sus ciudadanos, explicó.
El académico español puntualizó, por ejemplo, que cubanos con ciudadanía extranjera que califican para una exención del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA) para viajar a Estados Unidos se les ha negado esa exención.
A residentes en la Unión Europea se les han cerrado sus cuentas bancarias porque, al estar su país en la lista, se convierten automáticamente en “clientes de alto riesgo”, a muchos grupos religiosos se les han congelado los fondos y bloqueado los envíos de ayuda humanitaria a la isla y a las personas que intenten transferir dinero vía PayPal o Wise a familiares en Cuba se les pueden congelar los fondos y bloquear sus cuentas, agregó Ramonet con otros ejemplos.
Destacó que la designación de Cuba como país terrorista también significa que los viajeros extranjeros que deseen visitar la nación caribeña deben solicitar una visa especial en el Consulado General de la Embajada de los Estados Unidos en su país de origen.
Esta política, implementada por su administración, ha impactado desastrosamente a la industria turística de Cuba, un sector de importancia decisiva para la frágil economía de la isla, señaló.
En la misiva, Ramonet subrayó que profundiza las dificultades que padecen los cubanos con el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington desde hace más de 60 años, rechazado por la comunidad internacional y en sucesivas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Pese a eso, acotó, Washington sigue con esa política con el propósito de generar desabastecimiento y descontento en la población, para conducir a protestas contra las autoridades cubanas, refirió.
Ramonet denunció que debido a esa política agresiva el pueblo cubano carece de acceso a muchos bienes y recursos esenciales como medicamentos, alimentos, materiales de construcción, fertilizantes, energía, maquinarias industriales y piezas de repuesto.
Remarcó que otros fenomenos como la actual ola migratoria de cubanos a Estados Unidos, sin precedentes en su magnitud, es quizás el ejemplo más ilustrativo del impacto devastador y el sufrimiento que provocan las medidas extremas y brutales referidas.
En la misiva, Ramonet resalta asimismo el compromiso de Cuba con la paz y su promoción global de valores pacíficos y en ese sentido le recordó a Biden que, siendo el vicepresidente de Estados Unidos en 2016, se firmaron en La Habana los Acuerdos de Paz entre el Estado de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), consideradas entonces una “organización terrorista”, que tuvo como resultado el fin a más de medio siglo de guerra y masacres.
De igual modo, le rememoró que por la participación de Cuba como mediador Santos pidió a Cuba ser sede de un proceso de conversaciones con líderes de otra organización armada, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las que se estancaron por un atentado con coche bomba en Bogotá en 2019 en una academia de policía con numerosas víctimas, y que el ELN se atribuyó.
A raíz de esa tragedia, el Gobierno de Iván Duque solicitó la extradición a Colombia de los líderes del ELN que, amparados por un estatus diplomático especial, se encontraban en Cuba para las negociaciones de paz, agregó.
Ramonet puntualizó que Cuba no accedió como tampoco lo hizo Noruega, el otro país mediador, en cumplimiento de los acuerdos diplomáticos internacionales; sin embargo, ese legítimo rechazo de La Habana fue el pretexto utilizado por su antecesor, Donald Trump, en enero de 2021 para volver a poner a la isla en la temible lista.
Posteriormente, en 2022, Gustavo Petro, el actual mandatario colombiano, anunció el retiro de la solicitud de extradición de los líderes del ELN como parte de su iniciativa de “paz total” y en 2023 el mandatario y Antonio García, comandante de la guerrilla, acordaron un cese al fuego bilateral que constituye un paso histórico hacia la paz definitiva en Colombia, reseñó.
Por último, remarcó que, como ningún otro país del mundo, la nación caribeña promueve la salud y muestra de ello son los más de 600 mil profesionales y técnicos de la salud enviados a 165 países, para aliviar el sufrimiento de muchos enfermos y salvar la vida de millones en el planeta.