Hace unos meses, por las calles habaneras, los seguidores del deporte de las bolas y los strikes debatían una noticia bastante alentadora para ellos. Se hablaba por los pasillos de los solares, las avenidas y hasta en los centros recreativos, que el talentoso Roberto Álvarez, oriundo de la provincia Matanzas, del municipio Limonar, se convertiría en león para la Serie Nacional en su 63 edición.
Los comentarios se hicieron realidad cuando, en la primera semana de marzo del presente año, Robertico se encontraba en el roster de 40 peloteros del equipo de la capital. Está teniendo un arranque explosivo, convirtiéndose poco a poco en una verdadera pesadilla para los lanzadores rivales; agresivo, defiende el jardín derecho, una posición nueva para él. Los fanáticos lo ovacionan, el público matancero lo sigue y ahora el Periódico Girón le da voz a esta promesa del deporte nacional.
—¿En qué momento tomas la decisión de presentarte directamente al equipo Industriales?
—Mucho antes de empezar el club de campeones, tomé esa decisión por mí y mi familia. Muchas personas decían que no iba a hacer equipo, que si lo hacía no jugaría muy seguido; pero me enfoqué en hacer mi trabajo.
Recordemos que él, tuvo muy poca responsabilidad con los Cocodrilos de Matanzas, durante cinco series nacionales solo pudo consumir 142 veces al bate, logró conectar 33 inatrapables, de ellos cuatro fueron extrabases y un batazo de vuelta completa. A modo de resumen, aportó muy poco a la causa yumurina, aunque cabe resaltar que con esas escasas oportunidades que tuvo era muy difícil lograr un resultado destacable.
—Antes de darse a conocer la nómina oficial de Industriales, se confecciona un primer listado en el cual no aparece tu nombre, ¿cómo pudiste sobreponerte a eso y seguir enfocado en tu trabajo?
—Bueno, lo de la nómina es algo normal que hacen en todos los equipos de Cuba días antes de empezar la Serie Nacional. No me preocupé por eso, porque no tenía la carta completa firmada por el Inder provincial de Matanzas, que me permitía formar parte del elenco capitalino. Sin embargo, seguí tranquilo y concentrado en el futuro.
«Cuando los deseos están, nada te lo impide. Me centré en hacer mi mayor esfuerzo y así poder ayudar al equipo y, hasta ahora, está saliendo bien. Agradezco mucho el entrenamiento que tuvimos en el club de campeones».
—Aunque muchos sabían que tienes las habilidades suficientes para integrar el conjunto azul, no fueron pocos los que pensaron que no serías jugador regular dentro de la alineación. ¿Te sorprendió cuando el profe Carmona te situó en el line up del partido inaugural frente a los Piratas de la Isla?
—Siempre quiero jugar como regular, donde quiera que esté, pero no me sorprendió, estaba preparado física y mentalmente. Buscaba una oportunidad y la estoy aprovechando. Si tienen la confianza en mí para abrir de titular en el primer juego de la etapa clasificatoria, es porque algo ven en mí. En todo momento saldré al terreno a dar lo mejor.
El nativo de la tierra de Sotomayor y Lázaro Junco ha mostrado otra cara en el campeonato doméstico, logrando producir hasta el cierre de este texto 23 carreras para el grupo industrialista; de ellas, 12 fueron impulsadas por él, lo que evidencia lo peligroso que puede llegar a ser con hombres en posición anotadora. También lleva 13 indiscutibles, con cuatro extrabases y dos bambinazos.
—Desde que estás vinculado al equipo insignia del béisbol cubano, podría decirse que aumentaron tus seguidores de la provincia matancera. ¿Cómo te sientes respecto a esto?
—Me siento súper contento, principalmente por la página de La Banda Yumurina, que siempre me está apoyando, esté en la Ciudad de los Puentes o no. Estoy muy agradecido con todo lo que hacen de manera general.
—¿En qué consistía la preparación que hiciste en tierras quisqueyanas? ¿Cuáles aspectos de esta continúas haciendo en el conjunto?
—Todo lo que estoy haciendo ahora consiste en la preparación que tuve en República Dominicana. Me enseñó mucho, a pesar de no lograr un contrato con algún equipo de las Grandes Ligas. Me preparé bien en ese tiempo que estuve allá.
«Mis habilidades mejoraron mucho desde que llegué a Dominicana hasta la actualidad, en todos los aspectos que tienen que ver con el rendimiento que voy teniendo con Industriales».
El salto de calidad del atleta de 25 años ha sido notable, sobre todo en cuanto a producción ofensiva. Reafirma lo que los conocedores del béisbol ya saben: lo único que necesitaba para alcanzar un mayor nivel era darle la confianza y el juego diario que tanto anhelaba. El cuerpo de dirección en su nuevo equipo le concedió lo que merece, y ha respondido con lo que mejor sabe hacer: exhibir un digno espectáculo.
—Un jugador con tus características, sobre todo en los jardines, siempre es bienvenido en cualquier equipo. ¿Crees que exista una oportunidad para ti dentro del equipo Cuba, si mantienes ese buen rendimiento que te ha caracterizado en este inicio de campeonato?
—Si me convocaran a la preselección del equipo nacional, asistiría sin problemas. Quiero hacer equipo Cuba, todos queremos; sería otra meta más, un orgullo para mí y las personas involucradas desde mi niñez en mi carrera como deportista.
Su aspiración para este año es levantar el título, que se ha hecho esquivo por más de una década a esa fanaticada azul tan exigente y apasionada. Aunque es una nueva posición la que desempeña, el jugador afirmó sentirse más seguro en ella, respondiendo así algunas de las interrogantes para los espectadores.
El resultado del esfuerzo se está notando, es el más valioso de la subserie ante los Elefantes de Cienfuegos, ajustado en la ofensiva y seguro a la defensiva. Sin lugar a dudas, es un refuerzo de lujo para cualquier conjunto. (Por: Oscar David Piñera Guillot, estudiante de Periodismo)
