Guáimaro, 17 feb.- La política estatal de impulsar la producción de alimentos con el objetivo de disminuir los precios minoristas para la población implica una serie de consideraciones claves. En el más oriental de los territorios camagüeyanos sobresalen las siguientes:
El aprovechamiento eficaz de la tierra. Es esencial evaluar cómo se utiliza la tierra de manera eficiente, las fichas de costo de los cultivos, el funcionamiento de las cooperativas y fortalecimiento de las entidades acopiadoras.
Se suman, además, el papel de la Comisión Agraria, los destinos de la producción y la planificación y control; con esta última se establecen estrategias y mecanismos para avanzar.
En Guáimaro, la agricultura destaca como actividad económica fundamental, de ahí la necesidad de sembrar, acopiar y producir más para ofrecer una variedad de alimentos al pueblo.
Lo anterior depende de la explotación de todas las tierras, la diversificación de las actividades y el contrato de más personal según las capacidades de cada productor.
También, se sugiere combinar cultivos rentables con aquellos que tienen mayor demanda y correlacionar los insumos entregados con los rendimientos esperados.
La utilización eficiente de las maquinarias e implementos agrícolas disponibles resulta crucial.
En cuanto a los precios, se plantea la actualización de las fichas de costo de los cultivos. Los productores deben formar montos de venta con un 30% de utilidad, excepcionalmente un 50%, aunque esto podría afectar las ganancias. En última instancia, se busca aumentar la producción para satisfacer la demanda y, al mismo tiempo, mantener precios accesibles para la población.