Guáimaro, 28 mar.- Uno de los desafíos fundamentales del municipio más oriental de la provincia de Camagüey se basa en el interés de modificar la actitud de los jóvenes con el objetivo de que estos se conviertan en participantes activos de la transformación social gestada en el país.
Al respecto, Mario Blanco Cruz, jefe del departamento de Distribución y ventas en la Fábrica Procesadora de Productos Lácteos, Geonel Rodríguez Cordoví, alega que, para que haya unidad y continuidad, es importantísimo el papel de la nueva generación en la construcción socialista.
Yarelis Fernández Bebert, especialista de Calidad e integrante del gremio de trabajadores de esa entidad guaimareña, ubicada en el consejo popular Martí, se refirió al entusiasmo presente siempre en los rostros bisoños decididos a ponerle el pecho a los problemas, a no flaquear, y buscar una salida a las situaciones por difíciles que parezcan.
Dentro de la obra humana, vital y triunfante desde enero de 1959, los jóvenes representan el eslabón principal de un proyecto, símbolo de una organización justa y equitativa en lo político, lo social, lo económico y cultural. (Foto tomada del Periódico ¡ahora!)
