Oct, 2024.- El bloqueo económico y financiero a Cuba aplicado por las administraciones estadounidenses hace más de 60 años sigue intacto como el primer día de su creación y nada ha sido flexibilizado para los cubanos, como se pretende hacer ver en ocasiones.
Los guaimareños, también se ven perjudicados con la hostil política impuesta a la nación, ya que su renglón fundamental es el agropecuario.
En ese sentido vale mencionar, por ejemplo, el pienso norgol norteamericano, producto cuya importación resulta muy cara cuando se pudiera comerciar con Estados Unidos para suministrarle alimentos en tiempo de seca al ganado.
Igual ocurre en sectores claves como la salud, donde varios de los reactivos que pudieran usarse proceden solo de los Estados Unidos y hay que obtenerlos de terceros y cuartos países.
Lo mismo sucede con la educación, donde implementos de primera necesidad pudieran mejorar la calidad de vida de niños y adultos humanos, pero no llegan.
A causa de las penalizaciones a Cuba en el mercado internacional escasean las maquinarias de equipos electrodomésticos y la cantidad de dinero que le implica gastar por hacer comprar a lugares distantes.
Si hacemos una mirada al panorama deportivo nos percatamos que, sucede lo mismo, el área de levantamiento de pesas está deprimida y muchas disciplinas tienen que ingeniar soluciones para poder entrenar. Muchas de las pistas de atletismo con que cuenta la región caribeña no han podido ser reparadas.
La lista sería interminable en materia de carencias en el más oriental de los territorios camagüeyanos debido al bloqueo económico y financiero de Estados Unidos contra el verde caimán, aun así el pueblo anda y no detiene su marcha en busca de un mundo mejor posible.