Oct, 2024.- Octubre nos deja un mosaico de colores y remembranzas. Cada jornada transitada, vivida y luchada se transforma en testimonio de que todo en la vida tiene su ciclo. Ser mejores personas significa aprender a soltar lo que ya no nos sirve y abrazar lo nuevo que llega con gratitud.
Las despedidas, como la de este mes, son también oportunidades para reflexionar acerca de lo aprendido, de cómo podemos abrazar con mayor fuerza la empatía, la humildad, la sencillez y reciprocidad tan imprescindibles en estos tiempos de duras batallas e innumerables contiendas.
Hoy y siempre se vale aprovechar cada nueva oportunidad para crecer, poniendo en primera plana la bondad, sentimiento necesario y vital para superar los avatares de este universo tan complicado, no olvidemos que cada gesto humano nacido del amor y por amor cuenta y el esfuerzo por entender y ayudar al prójimo nos acerca a un mundo mejor.
Que este jueves 31 de octubre sea un paso hacia un noviembre lleno de esperanza y luz. Que el próximo mes llegue con el aire fresco de nuevas quimeras por transformar en realidades.
No desdeñemos las ganas y deseos de abrirles las puertas al onceno mes del año con el pretexto unánime de que cada día es un lienzo en blanco para pintarlo con sueños y esfuerzos.
Que noviembre sea un recordatorio de la resiliencia que llevamos dentro, de la capacidad infinita de amar, ayudar y avanzar. Enfrentémonos a los desafíos con una sonrisa y la certeza de que, con pequeños pasos, podemos construir castillos de humanidad.
Cada amanecer es una invitación a guerrear por las metas y retos trazados, a vivir con pasión y dejar una huella positiva en aquellos que nos rodean.
Con un adiós eterno despidamos octubre y recibamos en breve a noviembre del 2024, pletóricos de vibra y muchas ganas de crecer y crear un futuro lleno de expectación y confianza. (Foto tomada de Internet)
¡Somos guerreros en estas y todas las épocas!
