Santa Cruz del Sur, Camagüey, 30 ene.- La Ley número 31 de bienestar animal, aprobada en Cuba en 2024 es aplicada por algunos habitantes en el municipio de Santa Cruz del Sur, quienes han adoptado un enfoque responsable hacia las especies que comparten sus hogares.
Esta legislación ha fomentado una mayor conciencia sobre la importancia de proteger a los animales y combatir el maltrato hacia ellos.
Amado Corzo Acuña y su esposa Juana Yero Rodríguez son un ejemplo de esta nueva cultura de respeto. La pareja adoptó a un perro llamado Quince cuando era solo un cachorro. "Lo queremos mucho. Siempre ladra cuando alguien se acerca a la casa. Nos aseguramos de proporcionarle alimentos y medicamentos adecuados", expresó Amado.
Juana añadió que Quince tiene una especial relación con una perra del barrio, a la que visita con frecuencia. "A veces se escapa para ver a su novia. Lo hemos malcriado, pero es un animal muy bueno, casi como un hijo para nosotros. Cuando lo llamo, se sube a mis piernas y se duerme", comentó.
Por su parte, Francisca Hernández Corzo cuida de su gato Misu, un felino de pelaje negro y ojos amarillos que le fue regalado por su prima, Estrella Curra. "Es la primera vez que crío un gato y lo quiero mucho. Es mi única compañía", confesó Francisca. Ella ha desarrollado una comunicación especial con Misu, quien responde a sus preguntas moviendo la cola lo que le permite entender sus necesidades, ya sea hambre, salir a hacer sus necesidades o simplemente recibir cariño.
Otro residente, Alieski Lorente Hernández, del Reparto Jacinto González, ha dedicado más de diez años a cuidar de los caballos. "He aprendido por mi cuenta a atenderlos adecuadamente, proporcionándoles hierba, agua y medicinas para desparasitarlos. También los baño para mantener su temperamento tranquilo", explicó. Alieski está emocionado por la llegada de una nueva cría de su yegua, Rubia, en los próximos meses. "No me separo de ellos ni por nada. Los amo como a mi propia familia", afirmó.
La protección de los animales va más allá de lo establecido en la ley, es un compromiso que debe ser asumido por cada individuo en la comunidad. Ya sean mascotas o animales de trabajo, todos los seres vivos tienen derecho a ser tratados con dignidad, a recibir alimentos y atención médica cuando lo necesiten. La implementación de la Ley de Bienestar Animal es solo el primer paso hacia una sociedad más compasiva y responsable.