Abr, 2025.- Cuando confluyen escuela, familia e instructores de arte, se gesta una alianza poderosa y luminosa. Es en esta unión donde los deseos toman forma de acciones y se entrelazan con la convicción de salvar aquello que, en esencia, también nos salva: la cultura, tan humana, costumbrista, única, indescriptible por su carácter visionario, interminable.
Proyectos como los que hace germinar el instructor de danza Randoll Machado Hernández no solo son el resultado del esfuerzo compartido, sino también la manifestación tangible de los sueños que, al unirse, encuentran el camino para convertirse en verdades transformadoras. Son chispas de esperanza que iluminan los corazones y siembran en el alma el deseo de construir un mundo mejor, donde el arte y la educación sean pilares de una sociedad más justa y enriquecedora.
Gracias a todos los que, con su entrega y pasión, hacen posible esta magia cotidiana. Porque en cada esfuerzo conjunto, en cada sonrisa alcanzada, renace la promesa de que unidos podemos lograr lo imposible. (Foto tomada de Facebook)