Guáimaro, 30 jun.- El consumo de drogas daña severamente la salud, acorta la vida y provoca padecimientos irreversibles, incapacitantes y mortales.
El gusto por las adicciones trae consigo problemas como la pérdida del trabajo, la pareja y de valores, también, irresponsabilidades y desmotivación total.
Guáimaro, el más oriental de los territorios camagüeyanos, cuenta con doctores que atienden a los pacientes con este padecimiento en el Centro de Salud Mental Celia Sánchez Manduley, espacio donde la persona enferma recibe la terapia apropiada y encuentra el camino que le ayuda a enfrentar el reto de convertirse en un ganador de la vida.
El personal de Salud Pública local se suma acticvamente a la batalla contra el tabaco, el alcohol y el uso de estupefaciente, sustancia psicotrópica altamente perjuducial.
Por tal motivo, en la región se incrementa la formación de promotores voluntarios en sectores y organizaciones como Educación, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), para de esta manera elevar la percepción del riesgo en la población. (Foto Cubadebate)