Guáimaro, 20 oct.- El trabajo coordinado de los servicios de la Asistente Social ante el actual escenario del ordenamiento monetario y cambiario, es proteger a las familias más vulnerables.
Para la entrega de la prestación estatal a esos núcleos, este conjunto de políticas, programas y servicios diseñados para brindar apoyo y protección a las personas que reportan más necesidades, se rige por una escala en dependencia de la cantidad de integrantes de los núcleos familiares.
Otras medidas de apoyo a este gremio responden a la entrega de recursos a las que presenten contextos sociales críticos, la protección especial para el empleo para los egresados de las escuelas especiales, y la concesión de licencias no tributarias a trabajadores con responsabilidades familiares para su atención y cuidado.
Hoy es una fortaleza en la demarcación, la integración de los grupos organizados en los Consejos Populares para la detección de personas vulnerables, que incluyen a trabajadores sociales y representantes de las organizaciones de masas.
Se impone mantener la actuación rigurosa en el cumplimiento de lo indicado, teniendo la capacidad para interpretar e identificar con la flexibilidad requerida lo que sea adecuado para cada caso.