Ene, 2025.- Cuando hablamos del desarrollo cultural en Guáimaro nos detenemos en el quehacer de Randol Machado Hernández y Zoraida Hernández Calvo, su progenitora, ambos destacan entre la mayoría de los instructores de arte en el municipio por su sencillez, humildad, nobleza, y muy en especial por la entrega y los resultados reiterados en la labor con los niños de la localidad.
Estos dos trabajadores de la casa de cultura Luz Palomares García, de la capital del territorio, acumulan una rica historia con el movimiento de artistas aficionados, en el cual sus agrupaciones danzarías son reconocidas en diferentes escenarios.
Randol sobresale como uno de los más integrales entre todos los instructores de arte que componen la brigada José Martí en la región más oriental de Camagüey, mérito ganado por su trayectoria sobresaliente como profesor de danza, y qué decir de su condición de escritor, con libros publicados y premiados en la categoría de literatura infantil a nivel nacional y en la composición e interpretación musicales en la que afinca sus pasos decorosos.
Su cuna de artista y su inteligencia prolija le han llevado hacia una carrera exitosa en la cual se hace acompañar por su mamá Zoraida, quien ya tuvo la experiencia de una colaboración internacionalista en la hermana República Bolivariana de Venezuela, pero también por Meilin, su esposa y madre de sus dos hijas, con la cual danza casi de niño y con la que edifica un hogar donde el amor y el trabajo se abrazan diligentes.
Para ellos, en cada espacio de sus vidas, los más sinceros deseos de que logren toda la felicidad que sean capaces de prodigarse en lo personal y en esa profesión hermosa y útil que escogieron como destino común. (Fotos tomadas de Facebook)