Abr, 2025.- Palestina, un nombre que resuena con historia, esperanza y lucha. Cada piedra de sus calles, cada rama de sus olivos, lleva el peso de un pasado lleno de vida y un presente que clama por justicia. Hablar de Palestina es hablar de humanidad, de empatía, de no permitir que las voces que narran su verdad se pierdan entre ecos de indiferencia.
Las historias de su gente, que resiste con dignidad frente a lo imposible, son un recordatorio de que el silencio nunca debe ser opción. Alzar la voz por Palestina es darle fuerza al eco de sus sueños, a la esperanza de ver un futuro donde la paz y la libertad caminen juntas por sus tierras.
Que nunca dejemos de hablar, de escuchar y de sentir. Porque mientras existan corazones que latan por Palestina, su historia vivirá, y con ella, la promesa de un mañana mejor. (Foto tomada de X)