May, 2025.- El sistema de salud pública cubano, instaurado tras el 1 de enero de 1959, respondió al programa del Moncada como una de las principales prioridades del gobierno revolucionario.
Durante la década de ´1980´, se llevó a cabo una etapa crucial en la organización de los servicios de salud para la población cubana. Se consolidó la medicina comunitaria, destacándose el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia como su máxima expresión. Esta iniciativa permitió enfrentar las adversidades económicas derivadas del bloqueo de Estados Unidos y la desaparición del campo socialista, factores que impactaron de manera crítica en la economía de la nación y en la gestión del sistema de salud representativo de la isla. Pese a los desafíos, el compromiso político se centró en sostener los avances y los indicadores sanitarios.
Esta valiosa iniciativa, concebida por el inolvidable Comandante en Jefe Fidel Castro, integró a jóvenes médicos y enfermeras.
En Guáimaro el doctor Learsi Gutiérrez, fue unos de los que llevó la atención primaria a las comunidades más remotas del país. Su labor propició una estrecha relación entre el personal de salud y los pacientes en sus entornos de residencia.
Asimismo, la enfermera guaimareña Elsa Milanés forma parte de aquella generación fundadora que siempre reconocerá al Soldado de las Ideas como el principal estratega del sistema de salud cubano. Sin duda, el acceso universal y prioritario a la salud representa una de las mayores conquistas de la sociedad y el Estado.