Guáimaro, 2 jun.- La reforestación es una prioridad nacional, razón suficiente que invita a fortalecer la capacidad boscosa y preservar el patrimonio forestal de la región más oriental de Camagüey.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), en colaboración con otros organismos, impulsa la educación ambiental y la prevención de la tala indiscriminada para proteger los suelos, las cuencas hídricas y los bosques.
Guáimaro cuenta actualmente con diversas especies arbóreas en peligro de extinción, entre ellas el Ébano Carbonero y el Real, la Palma de Corcho, la Cúrbana, el Manajú, la Acacia, el Marañón Mantequero, el Cocuyo Malangüero y la Majagüilla.
En los terrenos guaimareños destacan dos elevaciones fundamentales: la loma La Deseada y el Jacinto. Estos ecosistemas frágiles enfrentan cada año la quema y la tala indiscriminada, lo que compromete la protección de su flora y fauna.
Para conservar el entorno ecológico en estas zonas, caracterizadas por la presencia de Majagua, Algarrobo, Eucalipto y frutales como Anoncillo y Mango, es significativo trabajar en tres áreas claves: el hábitat, el ordenamiento forestal y el plan de manejo, orientados a la regeneración de la vegetación y el fortalecimiento de la fauna endémica.
Uno de los proyectos promovidos por el CITMA en el municipio busca incrementar la presencia del árbol Guáimaro, con el objetivo de rescatar esta especie en las llanuras de la demarcación. (Foto Cubadebate)
