Jun, 2025.- En el consultorio 4 del Consejo Popular Guáimaro Norte, cada amanecer es testigo del compromiso inquebrantable de Yadira Áreas Cardoso, considerada no solo una enfermera; también un alma dedicada a aliviar el dolor, brindar consuelo y devolver la esperanza. Su labor, tejida con sacrificio y amor, la convierte en un símbolo de entrega que merece ser celebrado este 3 de junio, Día de la Enfermería en Cuba.
A lo largo de los años, Yadira ha cultivado la esencia de una profesión que exige paciencia, fortaleza y devoción absoluta. Su constancia no solo define su carácter, sino que la hace digna de todo reconocimiento. En cada gesto y palabra de aliento, ella demuestra que la enfermería es más que un oficio: es un acto de humanidad capaz de transformar vidas.
Como tantas otras mujeres y hombres que visten el uniforme blanco con orgullo, Yadira encarna la verdad de aquella frase anónima: Si salvas una vida, eres un héroe, pero si salvas 100 vidas, eres una enfermera.
El historial de la protagonista de mi leyenda no se cuenta en números fríos, sino en rostros agradecidos, susurros de alivio y almas que laten con más fuerza gracias a su dedicación.
Hoy, la comunidad que le acoge con ternura y cariño la reconoce y le rinde homenaje. No hay medalla que iguale la gratitud de quienes han sentido su cuidado, ni vocablos suficientes para describir el valor de su quehacer.
En este Día de la Enfermería cubana, el homenaje a Yadira es el tributo a todos los que, como ella, hacen de su profesión una razón para seguir adelante.
Gracias, Yadira Áreas Cardoso, por demostrar que la vocación y la pasión por la existencia son los verdaderos motores de la enfermería. (Foto tomada de Facebook)