Guáimaro, 24 jun.- La sustitución de importaciones en el más oriental de los territorios camagüeyanos constituye una estrategia clave para fortalecer la economía nacional, impulsada por la aplicación de la ciencia, la técnica y proyectos de innovación tecnológica en diversos ámbitos de la sociedad cubana.
El Movimiento de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) creado por el comandante Ernesto Che Guevara en la década del 60 del siglo XX
desempeña un rol protagónico, enfocado en dar respuesta a los desafíos cotidianos que surgen en centros de estudio, laboratorios, fábricas y entidades productivas, mediante el aprovechamiento eficiente de recursos y materiales reutilizables, con costos mínimos.
Iniciativas comerciales como la producción de pan de maíz, cazabe, flan de calabaza y boniatillo —muy bien recibidas por el gusto cubano— deben rescatarse, ya que permiten elaborar alimentos sabrosos con pocos ingredientes.
En el sector productivo, el empleo del biogás representa una alternativa viable que merece ampliarse, sobre todo en unidades lecheras y centros de cría porcina. En los años 80, Guáimaro contaba con más de 100 instalaciones de este tipo, lo que generó un ahorro significativo de combustible para el país. (Foto tomada de Internet)