Camagüey, 21 mar.- Con el triunfo de la Revolución cubana el 1ro. de enero de 1959, se inició un nuevo capítulo en la historia del país. Bajo el liderazgo de Fidel Castro, se comenzaron a implementar las propuestas del Programa del Moncada, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los sectores más desfavorecidos de la población.
Una de las primeras acciones fue la firma de la Ley de Reforma Agraria el 17 de mayo de 1959, que promovió la entrega de tierras a quienes las trabajaban y la creación de cooperativas agrícolas. Además, se implementaron medidas para fomentar la electrificación rural, inicialmente a través de la Comisión Nacional de Fomento.
A partir de 1960 el gobierno asumió el control total del servicio eléctrico, orientando la electrificación hacia fines sociales y económicos. Desde entonces, se han realizado avances significativos en la mejora de las condiciones de vida en asentamientos rurales, mediante la instalación de plantas microhidroeléctricas y paneles solares. La Revolución Energética, impulsada por Fidel fortaleció este enfoque.
Actualmente, la Empresa Eléctrica de Camagüey enfoca sus planes de inversión y reordenamiento del sistema eléctrico en el uso de fuentes de energía renovables. En varias comunidades aisladas desde el años 2021 el paisaje comenzó a transformarse con la instalación de sistemas de energía solar.
La electrificación de diversas zonas rurales mediante paneles solares ha beneficiado a más de dos mil familias en asentaminetos remotos de esta provincia, la más extensa y llana de Cuba.
Se trata de hogares a los que la electricidad no había podido llegar debido a su ubicación. Este servicio, subsidiado por el Estado cubano permite conectar hasta cinco lámparas LED, un televisor u otros equipos que no superen la capacidad de generación del panel, el cual incluye dos baterías que mantienen su carga durante 14 horas.
Esta innovadora tecnología puede proporcionar hasta 250 watts por vivienda, contribuyendo también a la electrificación de fincas dedicadas a la agricultura y ganadería.
Esta tecnología es versátil y se puede utilizar durante todo el año satisfaciendo múltiples necesidades con un impacto ambiental mínimo. Según datos de especialistas de la Empresa Eléctrica de Camagüey, Cuba recibe una radiación solar capaz de generar 5 kilowatts/hora por metro cuadrado al día.
No cabe duda de que la energía solar es un recurso prácticamente inagotable. Su aprovechamiento a través de paneles de celdas fotovoltaicas permite un ahorro significativo en el uso de combustibles fósiles, siendo además efectiva, económica y accesible para todos.
Entre sus ventajas se destaca su resistencia a condiciones climáticas adversas típicas de la isla, como fuertes vientos, lluvias y granizo, lo que reafirma su potencial para incrementar la producción de bienes y servicios en beneficio de toda la sociedad y alcanzar niveles superiores de desarrollo socioeconómico.