Jul, 2024.- Para Yoel Rivero Caballero ningún oficio es pequeño; todo se ilumina cuando aparece con su escoba. Las calles, jardines y áreas públicas lucen impecables gracias a su dedicación y esfuerzo.
Se declara satisfecho por ser un incansable luchador contra los desechos y las malas hierbas. Orgulloso de ser protagonista en una obra que requiere amor y responsabilidad constante para cuidar y preservar el medio ambiente. Yoel no solo barre las aceras y poda árboles, también seduce a las flores que alegran los parques.
Este hombre inspirador, reintegrado a la sociedad, aprovecha cada momento para demostrar su compromiso con la salud y vitalidad del entorno. A menudo, este ecosistema sufre debido a las acciones inescrupulosas de algunos seres humanos que aún no valoran la importancia de proteger la naturaleza para la vida en el planeta.
En una breve conversación descubrí la concepción altruista presente en Yoel, un guaimareño que encuentra placer en las pequeñas perfecciones y en la felicidad de declararse eterno guardián del suelo que pisa y del aire limpio que oxigena sus pulmones.
Como miembro del colectivo de trabajadores de Servicios Comunales en Guáimaro, Yoel Rivero Caballero se enfoca en su principal objetivo: convertir el pueblo en un lugar cristalino y hermoso. Un lugar digno de seguir siendo reconocido como el escenario donde se firmó la Primera Constitución de la República de Cuba en Armas.