Guáimaro, 8 ago.- La Salud Pública en Cuba es una de las grandes conquistas de la Revolución, centrada en el bienestar y la calidad de vida de todas las personas, sin importar su raza o credo.
El Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en la región más oriental de Camagüey tiene como prioridad detectar a tiempo malformaciones congénitas en el feto y determinar si es necesario interrumpir el embarazo para prevenir consecuencias lamentables.
Desde los consultorios médicos y de enfermería de la familia, se fortalece la atención primaria, abarcando desde la prevención hasta el diagnóstico de enfermedades, además, se realiza un seguimiento a las gestantes para garantizar un alumbramiento exitoso.
Sin embargo, la cooperación del núcleo familiar, también es fundamental, ya que muchos factores influyen en la disminución de la tasa de mortalidad y el aumento de la natalidad en una sociedad que envejece.
Brindar atención primaria a las mujeres embarazadas y en período de lactancia es fundamental para preservar la salud tanto de la madre como del bebé, con el objetivo de garantizar una buena calidad de vida para ambos