Homenaje para un creador que hace crecer la espinela (+ Posts)

Oct, 2024.- Imagina un evento de lujo en un salón espléndidamente decorado. En su espacio principal centellea el homenaje organizado para enaltecer y honrar a un creador cuya pluma captura, con cada palabra, la esencia de Guáimaro.

Bajo un techo iluminado se reúnen admiradores de su obra ansiosos por aplaudir el hechizo de la poesía que tan bellamente narra los matices de la tierra que le vio nacer.

Como susurro que atraviesa el tiempo y el espacio su voz resuena en las paredes y conecta el alma del poblado con el corazón de cada oyente.

Los presentes en el encuentro realzan la simplicidad y profundidad de sus versos y el contraste que ensalza aún más la grandeza de su legado.

Es una cita donde la lírica y el glamour se entrelazan para dar vida a un tributo que año tras año queda grabado en la memoria de la multitud.

Porque siempre hay algo especial en la inspiración de Randoll Machado Hernández. Por dominar muy bien la estrategia de captar el espíritu y las tradiciones de un lugar y revelar entre coplas y sonetos ecos de leyendas pasadas, presentes y futuras, este ´2024´, la cita cultural Décima al Filo estuvo dedicada a este reconocido cultor, incansable en todas las épocas.

Esta fiesta de la estrofa nacional fue fundada por la talentosa poetisa e investigadora Odalys Leyva Rosabal, nacida en ´1969´ en Jobabo, Las Tunas. Como creadora y presidenta del Grupo Iberoamericano de Mujeres del mismo nombre ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos sobresale el Premio Iberoamericano Cucalambé ´2008´ por su libro Los Césares perdidos.

Dos jornadas diseñadas para un suntuoso acontecimiento pusieron, una vez más, al descubierto que una de las formas estróficas de mayor arraigo y amplia distribución en toda Latinoamérica no es solo una representación poética, es, además, vivencia compartida y fiel reflejo de experiencias comunes. (Foto tomada de Facebook)