Nov, 2024.- El continuo retorno de las estaciones, con sus encantos y conmemoraciones, nos coloca en los días finales del mes de noviembre y en el umbral del casi naciente ´2025´. Es el tiempo y la vida que pasa, por eso siempre dejamos abierta la convocatoria de aprovechar la existencia intensamente con un destino y una misión. En ese ir y venir activamos la memoria, y en los recuerdos inolvidables pervive el homenaje, el tributo y aplauso, las gracias sempiternas por tanto amor, dedicación y entrega.
En la vigésima sexta jornada del onceno mes del año ´2016, una noticia impactó en todo el orbe. Fallecía Fidel Castro Ruz, el líder de la Revolución cubana, paradigma de una nación de manos solidarias, de un pueblo que sigue sus pasos y escucha el inquebrantable eco de su voz.
Afirmación de exacto compromiso, de innegable cubanía y responsabilidad. Historias perpetuas y sueños cumplidos por el cubano más visionario del siglo XX, padre y faro de una isla pequeña, pero suficientemente grande en fidelidad para sentirse región de alta vergüenza y decoro.
Como aquel 13 de julio de 1971en la cantera de Palo Seco, en Guáimaro, cuando el adalid inició su recorrido por el área de extracción de piedras y conoció de las dificultades y el sentir de los trabajadores se huele el aroma fresco de un territorio agramontino por excelencia y cubano por convicción, municipio orgulloso de sus leyendas y de la contemporaneidad que protagoniza y en la que siempre centellea el enunciado ¡Hombre, los agradecidos le acompañan! (Foto tomada dels sitio Fidel soldado de las ideas)