Jun, 2025.- Guáimaro no solo es tierra de memoria, es estandarte vivo de la Revolución Cubana. En este lugar donde nació la primera Constitución de la nación, hoy resuenan conquistas alcanzadas por un pueblo tenaz, fruto de años de lucha y una voluntad que no se quiebra.
Sin lugar a dudas, la Revolución ha sembrado dignidad en cada guaimareño.
La educación gratuita y universal forja generaciones listas para construir el futuro. El sistema de salud inclusivo y solidario que pervive en la nación, cuida a todos sin distinción; y la equidad de oportunidades da a cada persona el derecho de trazar su propio camino. Cada logro es una victoria que merece ser protegida, testimonio del temple de una comunidad que jamás languidece ante la adversidad.
En tiempos complejos, la región más oriental de camagüey se yergue como símbolo de unidad y resistencia, reafirmando que los valores revolucionarios superan cualquier desafío. La historia nos ha enseñado que la libertad no se hereda: se conquista a base de coraje y se preserva abrazada a la convicción de defender lo que nos enorgullece.
Defender lo alcanzado es honrar el esfuerzo de quienes allanaron el camino y cuidar el mañana de quienes aún lo recorrerán. Por eso, en cada escuela, consulta médica, en cada gesto de soberanía, vibra el espíritu indomable de Guáimaro: un llamado constante a luchar, a mantener viva la integridad y a creer, con certeza, que la Revolución sigue firme e invencible. (Foto Periódico 26)