Mar, 2024.- Despertar temprano en la madrugada, prepararse para cumplir con la labor y, con la salida de los primeros rayos del sol, sentir la satisfacción del deber cumplido son acciones que demuestran la dedicación de los trabajadores del sector de Servicios Comunales en el más oriental de los territorios camagüeyanos.
Este colectivo, a pesar de las problemáticas que ocasiona el bloqueo genocida de los Estados Unidos contra la isla, batalla por mantener la higiene de poblado, protagonista de la firma de la Primera Constitución de la República de Cuba en Armas.
Con escoba y carretilla en mano, en su rutina diaria, estos hombres respiran la intensidad de su empeño por limpiar y sanear. No solo se preocupan por la salud humana, también, por la salvaguarda del medio ambiente.
Bien temprano en la madrugada, el silencio da paso a la actividad. Es hora de asumir la tarea. Las calles de la demarcación dan los buenos días al gremio que retoca el aspecto de una urbe presta a abrir en pocas horas sus imaginarias puertas para dar la bienvenida a los hijos de la región empeñados en construir castillos de humanidad, y qué decir de los visitantes, estos optan por recorrer los sitios emblemáticos del pueblo y declaran el orgullo de caminar y conocer parte de la historia de un municipio ganadero por excelencia y cubano por convicción.
Entre el polvo y el sudor en sus frentes, los barrenderos anuncian su presencia con el sonido de las escobas. Son veloces e intensos, decididos a vencer la meta que, aunque cotidiana, atesora sus encantos. (Fotos tomadas de Facebook)
