Nov, 2024.- El líder indiscutible de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, dejó un legado de ideas y principios que siguen vivos en la enseñanza de hoy. Su visión de una educación accesible, inclusiva, orientada al desarrollo humano moldea en estos y todos los tiempos el sistema educativo de la isla, convirtiéndolo en un pilar fundamental para el progreso y la justicia social en la nación.
Entre los ideales del guerrillero del tiempo destaca la universalización de la enseñanza. Antes del triunfo revolucionario, el 1ro de enero del 59, el acceso a la educación en Cuba era limitado y desigual, con altos niveles de analfabetismo y una gran brecha entre las zonas urbanas y rurales. Ante este panorama, Fidel se propuso promover una reforma educativa profunda encaminada a garantizar que todos los hijos de la región, sin importar su origen o situación económica, tuvieran la posibilidad de acceder a una instrucción de calidad.
La Campaña de Alfabetización de ´1961´ es un ejemplo icónico de este empeño. Miles de jóvenes voluntarios conocidos como brigadistas se desplazaron a las zonas más remotas del país para enseñar a leer y escribir a todos aquellos que no habían tenido la oportunidad de aprender. Este esfuerzo monumental redujo drásticamente el analfabetismo y fortaleció el sentido de solidaridad y compromiso social entre los cubanos.
Para Fidel, el saber no solo debía transmitir conocimientos académicos, también, formar integralmente a los individuos y promover valores como el humanismo, la protección y el deber con la sociedad.
Los programas educativos en la isla integran disciplinas científicas y humanísticas y fomentan una visión holística del conocimiento. Actividades extracurriculares, como el deporte y las artes, desempeñan un papel crucial en la formación de los alumnos.
La igualdad y la justicia social florecen en el sistema educativo del país, gratuito en todos los niveles, desde la educación primaria hasta la universitaria. Este acceso universal, inclusivo y equitativo elimina las barreras económicas y garantiza que todos los educandos tengan las mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo.
Otro aspecto que corrobora el carácter visionario de Fidel en la enseñanza cubana es el enfoque en la innovación y la sostenibilidad. El Soldado de las Ideas siempre promovió el pensamiento de que la educación debía estar alineada con las metas y los retos, esto se traduce en programas educativos orientados hacia la investigación científica, la tecnología y la protección del medio ambiente.
Las universidades, siguiendo esta visión, materializan indagaciones y laboran en el perfeccionamiento en áreas clave como la biotecnología, la medicina y las energías renovables. Estos esfuerzos buscan contribuir al progreso del país y al bienestar global.
La educación cubana, inspirada en los ideales de Fidel Castro, sigue siendo un faro de luz y esperanza para muchos en el mundo. Su enfoque accesible, integral, equilibrada y orientada al avance sostenible expone la vigencia de sus principios en la Cuba contemporánea. (Foto Universidad de Holguín)